¿Quién no se ha hecho un selfie con el teléfono móvil? Esta moda que inicialmente surgió como una curiosidad que podíamos hacer con el teléfono móvil, se está extendiendo de tal manera en todo el mundo que se ha convertido en algo totalmente natural.
De hecho ya están saliendo al mercado dispositivos móviles con características y diseños especialmente ideados para estas tareas. Aunque parezca una broma, no lo es, y es que hace unos días podíamos leer una noticia en la que se afirmaba que los selfies han provocado más muertes en lo que va de año que las provocadas por ataques de tiburones. En concreto mientras que llevamos 12 muertes por autoretrato, tan solo se han producido 8 por el ataque de un escualo.
Y es que grabar un vídeo o tomar una instantánea en los momentos y lugares más atrevidos o curiosos parece que se haya convertido en algo viral para posteriormente compartirlo en redes sociales. Sin embargo en muchas ocasiones los riesgos que algunos usuarios de este tipo de fotografías toman son excesivos. De hecho los conocidos palos para selfies ya se están comenzando a prohibir en muchos de lugares públicos como museos, por ejemplo, por haber causado más de un accidente. Para que nos hagamos una idea, cabe mencionar que en Rusia el año pasado se produjeron 10 muertes y 100 accidentes con heridos en el momento de hacer autofotos.
Asimismo estas fotografías ya están siendo prohibidas en zoos debido a que la gente en ocasiones corre verdadero peligro para lograr una instantánea pegándose a los animales más de lo permitido. No podemos olvidar el matrimonio que cayó por un precipicio de 140 metros en Portugal ante la mirada de sus hijos para tomar un selfie del paisaje, o los 5 heridos que cayeron el pasado año por un balcón en Sitges. Estos son solo algunos ejemplos de los muchos accidentes, algunos de con desastrosas consecuencias, que se producen a diario.
Cabe desatacar que otro hecho que se está poniendo muy de moda es el hacer este tipo de capturas mientras se conduce, diversos informes afirman que al menos uno de cada cuatro jóvenes se ha hecho selfies al volante y en marcha. Teniendo en cuenta todo esto, podemos llegar a la conclusión de que en realidad el peligro no está en los selfies, como afirman diversos estudios, sino en la «poca cabeza» de algunas personas, que son capaces de poner en riesgo su vida por tomarse una foto graciosa.
¿Qué opináis vosotros, alguna vez os ha ocurrido algo curioso haciendo una fotografía de este tipo?