Telefónica considera renunciar a la compra de Canal+ si tiene que compartir contenidos

Telefónica considera renunciar a la compra de Canal+ si tiene que compartir contenidos

David Valero

El acuerdo de compra de Digital+ por parte de Telefónica puede estar cerca de romperse, pero esta vez no porque las autoridades de competencia no den el visto bueno a la operación, sino que la operadora no vería con buenos ojos la adquisición si es obligada a compartir contenidos con los competidores.

La relación entre Telefónica y la CNMC sigue generando astillas. Si a las desavenencias entre la operadora y el ente regulador existían por la consulta pública por la que Telefónica se vería obligada a compartir el acceso regulado a su red de fibra óptica, ahora la cuerda se tensaría más si se establecen además precios de acceso regulados a los contenidos de televisión de pago de la compañía presidida por César Alierta.

De concretarse la compra, Telefónica pasaría a ostentar una posición de dominio en el mercado de la televisión de pago en España, algo que Vodafone y Orange se han apresurado a denunciar, solicitando a la CNMC que interceda para que los contenidos de Telefónica sean compartidos. Según informa “El confidencial digital”, la postura adoptada por la CNMC sería la de aceptar estas peticiones de los competidores y forzaría Telefónica a compartir el acceso a los contenidos sobre los cuales posee los derechos de emisión en nuestro país.

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Telefónica no está dispuesta a ser “una central de contenidos”

Pero Telefónica podría haber dicho basta y habría amenazado con plantarse en la oferta de compra por 750 millones de euros realizada sobre el 56% de Digital+ que posee actualmente el grupo Prisa. Una hipotética renuncia de Telefónica dejaría en una situación muy comprometida a Digital+, una plataforma que ha coqueteado varias veces con distintas operaciones de ventas, y que tendría un futuro muy complicado por delante, si Telefónica finalmente renuncia a la compra. El propio Luis Miguel Gilpérez, presidente de Telefónica España, anunció que su empresa no está dispuesta a ser la “central de contenidos” pero se mostró dispuesto a negociar la oferta de contenidos con los competidores. Ahora, el cariz de imposición que se lo podría dar desde la CNMC, podría echar por tierra dicha propuesta.

No obstante, la relevancia de la operación para el mercado de la televisión de pago en España y la consolidación de Telefónica como una de las grandes compañías a nivel europeo en esta área, hace prever que finalmente pueda llegarse a un punto de acuerdo y la adquisición se termine formalizando.