Algunos fabricantes dedicados a los teléfonos inteligentes y tabletas, de propia intención, facilitan la filtración de información sobre sus próximos dispositivos para aumentar el impacto de los mismos e ir preparando a los consumidores. Apple, por su parte, parece radicalmente contraria a las filtraciones. Uno de sus «traidores» ha sido condenado a un año de prisión y 4,5 millones de dólares de multa.
Ocurrió con el iPhone 5s y con los dos últimos modelos de iPhone 6, pero tampoco escaparon de las filtraciones algunos modelos anteriores. Aunque se consideró en ciertas ocasiones que Apple facilitaba la filtración de información sobre sus próximos teléfonos inteligentes, la persecución de la compañía de Cupertino en contra de estas filtraciones es una dramática realidad, según describía recientemente Tim Cook. Paul Devine, ex jefe de operaciones de Apple hasta el año 2010, fue denunciado precisamente por dar lugar a este tipo de filtraciones, lo que ha acabado con una multa de 4,5 millones de dólares y una pena de un año de prisión. Ahora bien, productos posteriores a su despido también han sido filtrados, por lo que Apple aún tiene «chivatos» entre sus filas.
Tras su despido en 2010, Apple aún mantiene empleados que filtran información de próximos lanzamientos.
Al igual que Paul Devine, otro u otros empleados de Apple que aún se mantienen bajo el salario de la compañía de la manzana mordida, aprovechan el interés por los productos de la compañía fundada por Steve Jobs en beneficio propio. Así es como podemos verlo de forma realmente simplificada, pero en realidad son muchas más las personas que se benefician de estas filtraciones, entre ellas los medios de comunicación que obtienen este material. Y, evidentemente, también sirve a Apple como «termómetro» para conocer la demanda potencial de sus productos cuando están todavía siendo desarrollados y, sí, aún hay tiempo para un «cambio de planes».
Difícilmente acabarán con las filtraciones, pero esta sentencia puede hacer que los «chivatos» lo piensen dos veces.
Aunque Devine ya está «pagando» por su delito, los lanzamientos más recientes demuestran que las filtraciones de Apple siguen existiendo y, aunque es comprensible el interés de Apple por erradicarlas, parece complicado que eso ocurra, aunque tras esta sentencia es posible que más de uno lo piense dos veces antes de vender prototipos o información confidencial de Apple.