Según un estudio realizado por Open Rights Group, aproximadamente una de cada cinco páginas web está actualmente bloqueada por, al menos, un operador. En este estudio podemos comprobar todo tipo de webs e incluso detectar si la nuestra propia está siendo bloqueada.
«Internet es libre», una afirmación que ha quedado, en muchas circunstancias, «obsoleta». Y es que, aunque los usuarios continúen tratando de que así sea, continuamente nos enteramos de nuevas limitaciones en «la gran Red» como, por ejemplo, el reciente comienzo del bloqueo a nivel europeo de The Pirate Bay. En cualquier caso, lo que nos ocupa en estas líneas poco tiene que ver con las líneas legales e intereses políticos, sino simplemente con la efectividad de los filtros de contenido web. En base al estudio de nuestra fuente, prácticamente una de cada cinco webs están siendo actualmente bloqueadas por los operadores.
La efectividad de los filtros de contenido web
Este tipo de «filtros de contenido web» están orientados a limitar el acceso a contenidos relacionados con la pornografía, las autolesiones, las drogas y el alcohol (en algunos países el tabaco), el nudismo, las armas y la violencia y, en algunos casos, incluso las redes sociales. Sin embargo, los temas anteriormente expuestos varían, evidentemente, en función del país de referencia para este tipo de filtros. El problema está en que, por unos u otros motivos, estos filtros -como norma general- están bloqueando algunos sitios que no deberían. En este estudio se han podido apreciar, por ejemplo, algunos sitios web relacionados con la actualidad política, nada cercano a lo «hiriente».
En «Blocked» podemos ver, como adelantábamos, un estudio realizado sobre más de 100.000 sitios web, de los cuales se ha detectado que 19.000 están siendo bloqueados, es decir, prácticamente una de cada cinco. Sin duda, se trata de una cifra muy elevada que lleva a plantear si este tipo de filtros están actuando en exceso, o bien una quinta parte del contenido web es inapropiado para según qué persona, especialmente por temas relacionados con la edad. En este sentido, el debate queda abierto para cada cual, pero una vez más queda en tela de juicio la afirmación con que comenzábamos: «Internet es libre».