SpaceX y Blue Origin serán las empresas encargadas de llevar carga a la Luna en las misiones Artemis de la NASA
Las marcas que más peso tienen en el programa Artemis de la NASA son SpaceX, de Elon Musk, y Blue Origin, de Jeff Bezos. La agencia espacial estadounidense ya ha firmado contratos con las dos empresas para que desarrollen tecnología aeroespacial que utilizarán para volver a enviar astronautas a la Luna. Recientemente, han informado que ambas deberán desarrollar módulos de aterrizaje de carga, para enviar equipo pesado al único satélite natural de la Tierra.
La NASA hace tiempo que comenzó con los preparativos de las misiones Artemis. Hace dos años, lanzaron la primera nave Orion no tripulada a la órbita lunar y la segunda, que estará tripulada, está prevista para la segunda mitad de 2025, después de algunos retrasos. Hasta la tercera, los astronautas no llegarán a pisar la Luna, pero los módulos para llevar carga al satélite que la NASA ha encargado a SpaceX y Blue Origin están pensados para más adelante.
En un principio, Artemis III está planeada para septiembre de 2026. Aunque posiblemente termine retrasándose, la NASA no da su brazo a torcer con esa fecha de momento. Sin embargo, las exploraciones humanas serán cortas de unos 10 días (30 si sumamos el viaje). Con la intención de complementar sus investigaciones espaciales, la agencia necesitará los módulos de aterrizaje de carga de la empresa de Elon Musk y la de Jeff Bezos para llevar un equipo especial.
Los módulos de aterrizaje de carga de SpaceX y Blue Origin
Según afirma la NASA en una publicación, esperan poder usar el módulo de aterrizaje de carga Starship para entregar un rover presurizado «no antes» de 2032. Mientras tanto, Blue Origin deberá llevar un hábitat a la superficie lunar «no antes» de 2033. Si bien ambas empresas ya están desarrollando sus sistemas de aterrizaje humano, la agencia quiere que hagan una variante de sus módulos para el transporte de carga.
Al tratarse de modificaciones en los vehículos espaciales que ya están construyendo, las firmas esperan no tener que dedicar tanto tiempo en las investigaciones y en el desarrollo. Estas deberán ser capaces de llevar entre 26.000 y 33.000 libras (11.793,402 y 14.968,548 kilogramos) de equipos y otros materiales a la Luna. Y la agencia cree que esos cambios pueden hacerse en menos de una década.
Stephen D. Creech, administrador adjunto para asuntos técnicos de la Oficina del Programa Luna-Marte, explica que estos módulos de aterrizaje de carga estarían pensados para las futuras misiones «más allá de Artemis V». En estos momentos, se espera que la quinta exploración lunar del programa espacial tenga lugar en 2029.
Con el objetivo de asegurar el éxito de Artemis, la NASA ha decidido contar con dos proveedores de módulo de aterrizaje lunar. Tal y como dice Creech, estos pueden aportar «diferentes enfoques para la capacidad de aterrizaje de tripulación y carga», proporcionando «flexibilidad a la misión». Además, el profesional asegura que esto «garantiza una cadencia regular de aterrizajes en la Luna para el descubrimiento continuo y la oportunidad científica».
Artemis, la antesala de viajes a Marte
El objetivo de la campaña Artemis es que la NASA explore más de la Luna que en las misiones pasadas. Según indican en su página web, la agencia espera aprender a «vivir y trabajar lejos de casa» y prepararse para una «futura misión de exploración de Marte«.
Para ello, no solo cuentan con el trabajo de SpaceX y Blue Origin. Tal y como señalan en su publicación, también usarán el cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial) de la NASA, los sistemas terrestres de exploración, la nave Orion, los trajes espaciales de próxima generación de Axiom Space, la estación espacial lunar Gateway… Son muchos los elementos que se necesitarán para que los planes de la agencia espacial estadounidense salgan según lo previsto en las próximas décadas.