Una nueva tecnología pondrá fin a la artrosis de rodilla muy pronto

La artrosis de rodilla es una de esas dolencias que van haciendo que la vida de las personas que la padecen se vaya apagando poco a poco. Afecta a la movilidad, haciendo que tareas del día a día como simplemente subir las escaleras de tu portal o dar un paseo, sean un auténtico suplicio. De hecho, en muchos casos les obliga a depender de terceros para actividades básicas.
Por suerte, esto va a cambiar para siempre con un nuevo tratamiento que, de la mano de la tecnología, asegurará una recuperación más efectiva y menos invasiva, con resultados duraderos.
¿En qué consisten los nuevos implantes?
Todo esto llegará de una tecnología que ya se está probando y que consiste en un nuevo tipo de implante de rodilla que no necesita cementado, y promete una vida útil mucho más prologada que las prótesis convencionales. De esta manera, el paciente se ahorraría cirugías y estaría mucho menos expuesto a posibles complicaciones postoperatorias.
Normalmente, si una artrosis de rodilla está avanzada, el cartílago se ha deteriorado tanto que cualquier movimiento, por mínimo que sea, provoca dolor, incluso caminar, estar de pie o agacharse. Llegados a ese punto, la solución suele ser implantar una prótesis de rodilla, las cuales tienen un impedimento importante: están fijadas con cemento quirúrgico y solo duran entre 15 y 20 años. Después, el paciente deberá someterse a una nueva intervención para sustituir la prótesis vieja.

Ventajas sobre las prótesis tradicionales
Y ahí es donde entra en juego esta nueva tecnología de implantes no cementados, derivada de algunos conceptos que ya se están implantando en prótesis de cadera. Su diseño y construcción permite que el hueso crezca alrededor y se integre con la prótesis, creando una especia de fijación natural mucho más resistente a largo plazo. Además de mejorar la estabilidad del implante, se reducen los posibles riesgos que tiene una operación normal: reacciones adversas, desajustes de piezas, y más. Además, dado que se fomenta el crecimiento del hueso, la recuperación es mejor.
Otro de los puntos a favor son sus materiales. Estas nuevas prótesis están fabricadas con aleaciones metálicas como el titanio o el cromocobalto, que además de ser altamente resistentes, incorporan tratamientos hipoalergénicos para disminuir el riesgo de infecciones o rechazos, dos de las complicaciones más temidas en cualquier intervención quirúrgica de este tipo.

Lo más interesante es que, según los expertos que están tras las pruebas, estos implantes podrían durar toda la vida del paciente, lo que supondría un cambio radical si los comparamos con los implantes actuales.
Es importante aclarar que no todos los pacientes serán candidatos desde el principio a este tipo de implantes. Como toda innovación médica, su adopción será progresiva y requerirá de un análisis individualizado. Sin embargo, los primeros ensayos son prometedores y apuntan a que, en poco tiempo, este tipo de prótesis podría convertirse en el nuevo estándar en el tratamiento quirúrgico de la artrosis de rodilla.
La artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa que afecta al cartílago de la articulación, provocando dolor, rigidez e inflamación. Es más común en personas mayores, aunque también puede aparecer por lesiones previas, sobrepeso o sobrecarga articular. Con el tiempo, limita la movilidad y la calidad de vida, y es por eso que se vuelve muy necesario atajarlo de raíz y ponerle más fácil la vida a quienes la padecen.
Además, si eres paciente, debes saber que el clima frío puede intensificar el dolor articular. Por otro lado, el ejercicio a un nivel de intensidad suave, como puede ser caminar o nadar, ayuda a preservar la movilidad. En este tipo de lesiones, los factores genéticos son bastante influyentes, por lo que deberás contar con eso, y tener una alimentación rica en omega 3 y vitamina D. Los tratamientos actuales también incluyen terapias con células madre en fase experimental.
Por tanto, estamos ante un avance que no solo descongestionará los servicios de atención médica, que en España están sobrecargados, sino que solucionará definitivamente la vida de muchos pacientes. Si los resultados siguen la línea de lo visto hasta el momento, la artrosis de rodilla podría tener los días contados.