Google pondrá fin a los incendios con el despliegue de una tecnología que viene del futuro

Llega el verano y, con él, la terrible oleada de incendios forestales que azotan la naturaleza de nuestro país. A título personal, ya he podido ver un par de incendios en lo que va de verano, y esto no ha hecho más que empezar. Google sabe que aquí hay un gran problema, y ha presentado un ambicioso plan que parece sacado de una película de ciencia ficción, con la que pretende atajarlo de raíz.
Se basa en el despliegue de una constelación de satélites equipados con cámaras avanzadas y tecnología de inteligencia artificial para detectar incendios desde el espacio y en tiempo real. La iniciativa, que ya ha comenzado a materializarse con el primer lanzamiento, se llama FireSat y cambiará por completo la delicada situación.
Google quiere poner fin a los incendios
La idea de esta tecnología es vigilar continuamente los puntos calientes del planeta mediante imágenes tomadas desde el espacio, que serán procesadas con sistemas de visión artificial. No parece tan complejo, pero lo es, sobre todo si tenemos en cuenta que detrás hay una tensa red de alianzas entre Google, la organización Earth Fire Alliance y la empresa de satélites Muon Space. El objetivo de este plan sí está claro: evitar incendios detectándolos en una fase temprana que permita actuar rápido y evitar que el fuego se descontrole.
Actualmente, ya hay un satélite FireSat orbitando la Tierra como prueba de concepto. Se espera que, para 2029, más de 50 satélites formen esta red de vigilancia permanente. En su funcionamiento ideal, los dispositivos captarán imágenes cada 20 minutos de las zonas más propensas a incendios, permitiendo actualizar información de manera casi inmediata y detectar fuegos de apenas 10 metros cuadrados. Un avance que podría marcar la diferencia entre un pequeño susto y una catástrofe medioambiental.

Pero no es solo cuestión de tener más ojos en el cielo. El verdadero poder está en cómo se interpretan esos datos. Ahí entra en juego la inteligencia artificial de Google, entrenada para distinguir entre un incendio real y otras fuentes de calor como podría ser un reflejo del sol o un tejado que está caliente por el continuo golpe solar. Las cámaras térmicas criogenizadas del sistema, mucho más precisas que los sensores actuales, captan con más nitidez lo que está ocurriendo en tierra. Esa información se cruza con imágenes en otras longitudes de onda y con millones de registros históricos, para afinar al máximo cada alerta.
Todo este despliegue responde a una necesidad urgente. La temporada de incendios es cada vez más agresiva, y países como Canadá ya han visto cómo más de 36.000 km² han salido ardiendo solo en lo que va de 2025, según datos del Canadian Interagency Forest Fire Centre. La mayoría de satélites actuales están pensados para tareas meteorológicas o de observación, pero no están optimizados para detectar pequeños fuegos que terminarán arrasando con bosques enteros. FireSat busca cubrir justo ese hueco y llegar antes que nadie al incendio.

La clave, como siempre, será cómo se utiliza toda esa información. Desde la propia Google han explicado que están trabajando para que los datos estén disponibles no solo para gobiernos, sino también para los cuerpos locales de extinción de incendios, servicios de emergencia y, en última instancia, para los ciudadanos que viven en zonas de riesgo. De nada sirve tener un sistema capaz de ver a través del humo si los bomberos no reciben esa información a tiempo.
Si este sistema funciona como está previsto, podría salvar miles de vidas y proteger ecosistemas enteros. Será una herramienta real para combatir una de las mayores amenazas del calor.