Vacían la cuenta bancaria a una mujer de 90 años con una estafa en la que tú mismo podrías picar

Cualquier usuario, con independencia de su edad o pericia tecnológica, puede convertirse en víctima de esta modalidad de fraude si no se protegen adecuadamente los accesos al dispositivo móvil. Le ha ocurrido a Nieves, una señora mayor de Madrid, y su historia debería ponernos en alerta a todos, porque si piensas que por no llevar la app de banco en el móvil estás a salvo, te equivocas. Así lo demuestra este caso.
Para comenzar la historia, hay que situarse en un autobús. Allí estaba Nieves, de 90 años, con tu teléfono móvil en el bolso, como es habitual. El problema llegó cuando, nada más bajar del transporte, fue a echar mano de su dispositivo y ya no estaba.
Estafa que te vacía la cuenta en minutos
Lo primero que hizo fue llamar a su propio número de teléfono desde otro terminal para que si alguien lo había encontrado, pero con esa llamada comenzaría la estafa. A continuación, se detallan los pasos de seguridad recomendados por las fuerzas de seguridad y expertos en ciberseguridad bancaria.
Al otro lado del teléfono respondió un hombre. Le dijo que sí, que había encontrado el móvil y que quería devolvérselo. Incluso quedó con ella en varios sitios de Madrid para entregárselo. Pero nunca apareció, ya que cada cita que acordaban era una excusa para ganar tiempo. Un tiempo realmente valioso que usaron para acceder al teléfono, descargarse la aplicación del banco, crear nuevas contraseñas y dejar la cuenta bancaria de Nieves completamente vacía.
Según la información reportada por Telemadrid el 18 de junio de 2025, los estafadores lograron sustraer un total de 3.800 euros de la cuenta de Nieves en menos de dos horas. La familia interpuso la denuncia correspondiente, que está siendo investigada por la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid.
Los estafadores emplearon el siguiente método para llevar a cabo el fraude:
- Robo del teléfono móvil: Nieves perdió su teléfono móvil mientras viajaba en un autobús. Al darse cuenta de la pérdida, intentó llamar a su propio número desde otro dispositivo.
- Engaño telefónico: Un hombre respondió a la llamada, afirmando haber encontrado el móvil y mostrando disposición para devolverlo. Sin embargo, nunca se presentó en los lugares acordados para la entrega, utilizando estas falsas promesas para ganar tiempo.
- Acceso al dispositivo: Durante este período, los delincuentes accedieron al teléfono utilizando un código PIN sencillo (1234) que Nieves había establecido.
- Instalación de la aplicación bancaria: Aunque Nieves no tenía instalada la aplicación de su banco ni la utilizaba, los estafadores la descargaron e instalaron en el dispositivo.
- Manipulación de credenciales: Crearon nuevas contraseñas y configuraron la aplicación bancaria para su uso.
- Transacciones fraudulentas: Realizaron transferencias, envíos de dinero mediante Bizum y retiradas de efectivo en cajeros automáticos, vaciando así la cuenta bancaria de Nieves.

Lo grave es que la app del banco ni siquiera estaba instalada antes en el móvil. Ni Nieves la usaba, ni sabía cómo funcionaba. Pero eso no importó. Los ladrones, una vez dentro del teléfono, la instalaron, gestionaron las claves desde cero y realizaron transferencias, bizums y hasta retiraron dinero del cajero. Todo esto con total impunidad, mientras fingían que estaban haciendo un favor al devolver el teléfono.
La clave de esta estafa fue el acceso al móvil, y aquí es donde Nieve cometó un grave error. Su pin era 1234, una secuencia tan simple como habitual, lo que hizo que los ladrones entrasen como por su casa. No es necesario ser hacker ni tener conocimientos avanzados. Solo con ver cómo desbloquea una persona su teléfono en el autobús o con probar las combinaciones más comunes, como 0000, 1234 o 2580, ya se puede entrar.
Te aconsejamos que para cambiar el PIN de tu móvil a uno más seguro, evita combinaciones obvias como la mencionada anteriormente (1234) o tu fecha de nacimiento. Elige una secuencia única de al menos seis dígitos que no tenga patrones evidentes. No lo compartas con nadie y, si te cuesta memorizarlo, usa un gestor de contraseñas seguro para almacenarlo.
Cómo evitar que te estafen y roben tus datos
Lo que vivió Nieves pone sobre la mesa dos cuestiones preocupantes. La primera, que el robo de móviles ya no solo trata de sustraer el dispositivo en sí, sino de la cantidad de datos, acceso a cuentas y herramientas bancarias que pueden esconder. Y la segunda, que la confianza que solemos tener en que no pasará nada y en que la gente nos quiere ayudar sigue siendo una de las debilidades más explotadas por los ciberdelincuentes.

Porque ¿cuántos no harían lo mismo que Nieves? ¿Cuántos llamarían a su propio número esperando que alguien honesto responda? ¿Cuántos confiarían si alguien promete devolverlo? La mayoría. Y ahí está el problema. Este tipo de estafas juega con esa esperanza. Alarga el tiempo de respuesta de la víctima, aprovecha su buena fe y gana los minutos necesarios para dejar la cuenta en números rojos.
Las personas mayores son uno de los grupos más vulnerables frente a las estafas, tanto telefónicas como digitales. Dado que, por lo general, están menos familiarizadas con la tecnología, son uno de los objetivos en los que se centran los delincuentes, simulando falsas llamadas de bancos, premios que no existen, y más. Es por eso que es importante concienciarles y ayudarles en todo lo que se pueda.
Los delincuentes digitales se han profesionalizado hasta el punto de crear auténticas redes organizadas especializadas en el robo de datos. Su objetivo principal son las personas más vulnerables, como mayores o usuarios poco familiarizados con la tecnología. Mediante tácticas sofisticadas, como el robo físico del móvil y la instalación de apps bancarias, logran vaciar cuentas sin levantar sospechas.
Esta modalidad delictiva se enmarca en una tendencia preocupante. Según el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, en 2024 se registraron en España 414.133 estafas informáticas. Aunque supone un ligero descenso del 2,9% respecto a 2023, la cifra evidencia la magnitud del problema. Los hurtos, clave en este tipo de estafas, también se mantienen como una de las infracciones penales más comunes.
Los ladrones, sobre todo aquellos que se especializan en el hurto de lo ajeno, saben que la mayoría de los usuarios suele tardar mucho en bloquear la aplicación bancaria, retirar las tarjetas e incluso desactivar el terminal. Por tanto, si pierdes tu móvil, actúa inmediatamente. Utiliza herramientas como Buscar mi iPhone para bloquear el terminal o borrar su contenido y, sobre todo, llamada a tu banco. Y, si aún usas una clave tan sencilla como 1234 o tu fecha de nacimiento, cámbiala ahora mismo.