España se ha convertido en todo un referente a nivel mundial y europeo en el proceso de renovación de las redes. España es el país de la UE con más kilómetros desplegados de fibra óptica, y cuenta con una excelente cobertura 4G que llega al 95% de la población. En los próximos años el plan es seguir alcanzando a una mayor parte de la población, pero las inversiones de los operadores se han frenado en seco por el coronavirus.
El Gobierno anunció en julio el plan España Digital 2025, con un presupuesto de 140.000 millones de euros para terminar de completar la digitalización en España. Los primeros 70.000 millones se aportarán en los 3 primeros años, siendo 20.000 de ellos provenientes de la UE y 50.000 millones de inversiones privadas.
Los operadores han reducido su inversión en lo que llevamos de 2020
Esto contrasta, sin embargo, con lo que está ocurriendo en la realidad. Los operadores han reducido más de un 20% los fondos para desplegar nuevas redes de fibra y 5G en la primera mitad de 2020, y para el futuro también se esperan ciertos recortes.
Durante el confinamiento, el consumo de datos se disparó, pero no así los ingresos de los operadores. Además, los clientes buscan ahora tarifas aún más baratas, lo que reduce los ingresos de los operadores, ya que suelen ser los paquetes convergentes los que más ingresos dejan. Operadores como Vodafone están incluyendo televisión incluso en tarifas exclusivamente móviles.
Al tener menos ingresos, la única opción que tienen los operadores es recortar costes, y por tanto reducir la inversión. En la primera mitad del año, Telefónica invirtió un 20,8% menos, Orange un 26% menos, y MásMóvil un 26,1% menos. Estas cifras son lógicas también porque no han podido llevarse a cabo actuaciones de despliegue durante el estado de alarma, lo que hará que las cifras cambien ligeramente para la segunda mitad del año.
Entre los compromisos anunciados por los operadores tenemos el de Telefónica, que ha confirmado varias veces este año que el 100% de la población española tendrá fibra en 2025. La fibra alcanza ya a 54 millones de unidades inmobiliarias, aunque muchas de ellas son repetidas porque tienen cobertura de varios operadores. Así, hay todavía 6 millones de hogares que no tienen ningún acceso de fibra, y llevar fibra a esas zonas no rentables sólo es posible con ayuda pública.
La expansión del 5G podría retrasarse
Por su parte, Orange va a apostar muy fuerte por el 5G, y afirma que para el año 2022 la cobertura será del 70%. Esa cifra aumentará al 90% en 2023, y en 2024 alcanzará al 95% de la población, con una cobertura similar a la del 4G en la actualidad. El lanzamiento del 5G por parte de Orange se producirá en septiembre en cinco ciudades, mientras que Telefónica tiene como objetivo finales de año, o principios del que viene como muy tarde. MásMóvil utilizará los mismos despliegues de Orange tras el acuerdo firmado el año pasado, mientras que Vodafone sigue expandiéndose poco a poco.
A los desembolsos del despliegue se le suma la próxima subasta de los 700 MHz en España, la cual será clave para los operadores y el desarrollo del 5G. Esta subasta se producirá antes de marzo de 2021, y se estima que el Estado puede recaudar entre 3.000 y 5.000 millones de euros, aunque el Gobierno ha dicho que no tiene afán recaudatorio para así ayudar a los operadores en forma de una subvención indirecta, y dejarles más dinero para garantizar despliegues. La subasta llega un momento muy malo para los operadores por la reducción de ingresos. Los 5.000 millones es lo que se estima que costará llevar 5G a toda España por cada operador, aunque éstos compartirán despliegues para reducir al máximo el coste.
Así, las expectativas de despliegue se reducen significativamente, donde se estima que el 5G no llegará al 50% de la población hasta bien entrado 2022 o incluso 2023, retrasando en un año las cifras iniciales que manejaban los operadores antes de la crisis iniciada por el coronavirus.