Tu móvil, portátil y router pueden sufrir en verano: trucos para evitar que se sobrecalienten

El uso excesivo y continuo de los dispositivos puede provocar sobrecalentamientos que dañen componentes internos y reduzcan su vida útil. En verano, a todos los factores que calientan los móviles, PCs o routers, se le suman las altas temperaturas. Para evitar que se sobrecalienten, hay varios trucos que puedes probar.
En junio, julio, agosto y septiembre, los aparatos sufren más. La AEMET registró que 2024 fue el tercero más cálido de España desde que existen registros y llegaron a haber bastantes días en los que la temperatura superaba los 40 °C. Ahora que vuelve el calor, muchos españoles se preparan para una nueva temporada repleta de abanicos, aires acondicionados, piscinas y helados. Pero también conviene tomar precauciones con los dispositivos que usamos diariamente, para que no se rompan antes de tiempo.
Si notas que el router, el móvil, el portátil o algún producto tech está más caliente de lo normal este verano, te enseñamos algunos trucos para solucionarlo y evitar que vuelva a pasar.
Siempre a la sombra y evita el sol
Uno de los aspectos fundamentales para evitar que un dispositivo electrónico se sobrecaliente es tenerlo en la sombra. Este consejo debería seguirse tanto durante el verano como en otras estaciones del año. Sin embargo, es especialmente primordial durante los días calurosos, ya que el sol directo puede provocar un aumento significativo de la temperatura interna.
Si tienes el ordenador, la Smart TV o el router cerca de una ventana, cámbialo de sitio siempre que sea posible. En caso de que no sea posible, otra solución sería bajar las persianas o poner una cortina.

Reduce el uso de apps exigentes
Para evitar que los dispositivos se sobrecalienten, otro tip es moderar el uso de aplicaciones exigentes y evitar ejecutar muchos programas a la vez. Durante las vacaciones de verano, la mayoría de usuarios tenemos más tiempo libre y suele traducirse en dedicar más rato a las redes sociales, juegos de alto rendimiento, etc. Lo ideal es tratar de buscar nuevas formas de entretenimiento.
Si se combinan varias de estas tareas al mismo tiempo, el procesador y la batería trabajan al máximo. Cuando se suma ese esfuerzo extra de los dispositivos con el calor desmesurado del verano, se crea una combinación de factores que puede acelerar el sobrecalentamiento.
Una buena práctica es cerrar o pausar las apps que se ejecutan en segundo plano. A veces, los aparatos siguen consumiendo recursos, aunque no las estemos usando activamente. Hay móviles y ordenadores que permiten ajustar esto desde la configuración o al activar el modo de ahorro de batería. Así, se reducirá la cantidad de aplicaciones en marcha y, por lo tanto, habrá menor riesgo de sobrecalentamiento.
Carga sin funda y en sitios frescos
Durante la carga, los teléfonos inteligentes tienden a generar calor por su cuenta. Si, además, hay altas temperaturas o dejamos la funda, el móvil podría sufrir un sobrecalentamiento. Por eso, conviene asegurarse de quitarle la funda antes de conectarlo al enchufe.
Al quitar la funda, el aire podrá circular alrededor del smartphone. Este accesorio, aunque suele proteger el móvil, suele dificultar la disipación del calor. Lo ideal es no utilizar el dispositivo mientras se carga en verano, puesto que incrementará las posibilidades de un sobrecalentamiento. Por eso, la funda no te va a hacer falta.
Otro consejo sería cargarlo en ambientes frescos. Es preferible hacerlo en una habitación con buena ventilación o aire acondicionado, que en una superficie caliente o expuesta al sol. Eso no solo es útil para el smartphone, sino también para el ordenador o cualquier otro aparato.

Actualiza el software del dispositivo
Mantener el dispositivo actualizado es otra forma efectiva de evitar un sobrecalentamiento. Las nuevas versiones de software tienden a venir con mejoras para asegurar el buen funcionamiento y prolongar la vida útil de una tablet, ordenador, móvil, router o lo que sea. Además de corregir errores de seguridad, también optimizan el rendimiento del hardware. En ocasiones, los fabricantes incluyen una mejor gestión de la energía, lo que ayuda a que el dispositivo genere menos calor.
Cuanto menos actualizado esté un aparato electrónico, más recursos consumirá y menos estable será. Eso incrementa el riesgo a sobrecalentamiento. Para que no se te pase ninguna actualización, lo mejor es activar las actualizaciones automáticas o revisar regularmente si hay alguna nueva versión del sistema disponible.
Apágalo de vez en cuando
Darle un descanso a tu PC o tu smartphone puede marcar la diferencia para solventar los problemas de sobrecalentamiento. Es importante darle un respiro y no tenerlo todo el rato funcionando, ya que eso podría traducirse en daños a los componentes internos, sobre todo si no paramos de utilizarlo día tras día. Con el router, apagarlo puede llegar a ser complicado, pero es una buena opción si te vas a ir de vacaciones y no lo vas a usar durante un tiempo.
Por lo general, es la solución más efectiva cuando el dispositivo ya se ha sobrecalentado. Es decir, ya esté sobrecalentado o quieras prevenir que eso ocurra, apagar o reiniciarlo es algo muy recomendable.

Reduce el brillo de la pantalla
Tal vez reducir el brillo de la pantalla no haga maravillas, pero sí que ayuda y puede ser esencial en los días más calurosos de verano. Si ya has probado todo lo anterior y todavía tienes fallos por el sobrecalentamiento. Es posible que sirva como una de las últimas medidas desesperadas para evitar que se dañe la batería u otros elementos del hardware.
El brillo de la pantalla genera mayor esfuerzo al PC o móvil. Por lo tanto, reducirlo todo lo posible puede ser de ayuda. De hecho, cuando queremos ahorrar batería, es uno de los trucos que existe para que no se agote enseguida. Tener el brillo al máximo puede consumir hasta un 40-50 % de la energía total del dispositivo en algunos móviles.
Al bajarlo a la mitad o incluso más, aliviará la batería y la temperatura superficial del dispositivo. Por ejemplo, en pantallas AMOLED, cada 100 nits de reducción de brillo pueden traducirse en un gran ahorro energético y, por lo tanto, menos calor generado.
Usa una base de refrigeración
Las bases de refrigeración son accesorios muy útiles, especialmente en portátiles. Estas ayudan a disipar mejor el calor, manteniendo una temperatura del equipo durante su uso. Cuentan con ventiladores incorporados que generan un flujo de aire constante en la parte de abajo del PC. Si tienes que trabajar o quieres jugar con el ordenador en verano, invertir en una buena base de refrigeración puede ayudarte a que el aparato no se sobrecaliente.
En Internet, puedes encontrar varias bases de refrigeración por alrededor de 30 euros, con buenas valoraciones de clientes. A continuación, dejamos algunos ejemplos: