WhatsApp ha cambiado la forma en que sus servidores ‘tratan’ nuestros archivos multimedia. En la app de mensajería instantánea, además de mensajes de texto, podemos también intercambiar fotografías y vídeos. Y hasta ahora, la firma de Mark Zuckerberg había permitido el almacenamiento en sus servidores de forma limitada, durante 30 días, y después los vídeos y las imágenes eran borrados de forma automática. Ahora, sin embargo, estos contenidos multimedia se quedan guardados en los servidores de WhatsApp de forma ilimitada, independientemente de si son archivos de muchos megas en WhatsApp. ¿Es algo positivo? En realidad, no tanto.
Este cambio en WhatsApp nos ha traído una ‘nueva característica’ para el servicio de mensajería instantánea: ahora podemos descargar de nuevo fotos borradas de WhatsApp. Hasta ahí lo positivo, porque tal y como avanzábamos esto es porque se ha modificado la política según la cual WhatsApp trata nuestros archivos multimedia. Hasta ahora se ‘quedaban’ almacenados en sus servidores durante 30 días y después eran borrados de forma automática. Ahora no, ahora los archivos se quedan almacenados en los servidores de WhatsApp, y es por eso que pasado ese tiempo podemos rescatar los vídeos y las fotografías y descargarlos de forma local en nuestro dispositivo. Eso sí, es posible que por este mismo motivo no podamos enviar vídeos de cualquier tamaño en WhatsApp.
Tus fotos y vídeos ahora se quedan en los servidores de WhatsApp, a no ser que los borres en menos de una hora
Hay una solución a todo esto, si es que te resulta un problema para tu privacidad, o sencillamente te incomoda. WhatsApp almacena en sus servidores también los mensajes de texto, pero los podemos borrar una vez enviados. Se eliminan del servidor siempre y cuando no hayan sido vistos por la otra persona, con un límite de 68 minutos desde que fueran enviados. Y exactamente lo mismo ocurre con los archivos multimedia como fotografías y vídeos. Si en 68 minutos o menos pulsamos sobre eliminar mensaje, siempre y cuando no lo haya visto el destinatario, entonces no se quedará en los servidores de WhatsApp.
En cualquier caso, a priori es algo que no debería preocuparnos porque los mensajes y archivos se cifran de extremo a extremo. Esto quiere decir que, aunque queden almacenados en los servidores de WhatsApp, únicamente son visibles para emisor y destinatario, y no para terceros, o para la propia compañía de Mark Zuckerberg.