Que los drones se están convirtiendo en uno de los dispositivos más de moda en los últimos tiempos es algo de lo que ya no duda casi nadie. Las múltiples funcionalidades y usos que estos aparatos ofrecen a sus usuarios, unido a la paulatina bajada de precios que están sufriendo, posiblemente son parte importante de su éxito entre todo tipo de público.
Sin embargo la utilización de estos aparatos de vuelo quizá no sea tan sencillo como parece en un principio, especialmente para aquellos no iniciados en la materia y que nunca hayan manejado este tipo de dispositivo por control remoto. Por lo tanto lo más recomendable para los no iniciados y que quieran introducirse en este mundo sea, en primer lugar adquirir un cuadricóptero de gama baja para aprender las tareas básicas de su manejo. Existen drones por debajo de los 50 euros con un funcionamiento aceptable, ya que estrellar un dron de 50 euros sin duda es menos doloroso que hacerlo con uno de 900.
Por ello desde el portal mundodron nos dan una serie de útiles consejos para iniciarnos en estas lides. Para empezar lo recomendable es irnos a un lugar despejado y comenzar a volarlo con la velocidad más baja posible. Lo elevaremos cosa de un metro e intentaremos mantenerlo ahí todo el tiempo que podamos. Después haremos suaves movimientos adelante y atrás, izquierda y derecha para habituarnos a los controles del mando. En un principio los vuelos no deberían superar los 10 metros de longitud y para habituarnos a él, un ejercicio interesante es el de intentar mantenerlo delante de nosotros al mismo tiempo que vamos caminando.
Después de esto, e recomienda marcar una cuadro de 4 metros de lado en el suelo y aterrizar en todas sus esquinas con suavidad y en diferentes sentidos alrededor del mismo. A continuación intentaremos girar el aparato unos grados respecto a su posición original y volar a lo largo de ese cuadrado que tenemos marcado mirando en la dirección de cada lado del mismo, todo ello en ambos sentidos de la marcha.
Para depurar su manejo, repetiremos todas estas acciones pero con el dron girado 180 grados, es decir, mirando hacia nosotros, incluyendo el aterrizaje en ambos sentidos. Una vez tengamos dominado todo esto a la perfección, pasaremos al vuelo entre objetos fijos, por ejemplo haciéndole girar en círculos en torno a un árbol. Para terminar procura lograr dibujar ochos en el aire lo más perfectos posible. Todas estas acciones se irán repitiendo cada vez a más altura y a mayor velocidad a medida que vayamos haciéndonos con el control del aparato.
Por supuesto agradeceremos todos vuestros consejos y experiencias con drones y que puedan ser de utilidad a otros.
