Son días de conocer los resultados trimestrales de las principales empresas del mercado tecnológico y de las telecomunicaciones. En este caso nos toca hablar de Orange, cuyos ingresos caen un 5% en España debido al retroceso del segmento móvil que no es capaz de ser compensando por la buena marcha de la banda ancha fija, donde supera los 2 millones de clientes.
El primer trimestre del año no ha sido especialmente bueno para la filial de Orange en España, hablando exclusivamente de cifras financieras. Los ingresos han sido de 928 millones de euros en este periodo de tres meses entre enero y marzo de 2015. Esto supone un 5% menos que en el mismo periodo del año anterior. De todas formas, el impacto regulatorio ha hecho bajar los ingresos, que de no existir, sólo hubieran caído un 3,8%.
Los servicios móviles han penalizado los resultados durante este primer trimestre del año, un área donde han caído un 9,6% y se han situado en 569 millones de euros. De nuevo, de no contar el impacto regulatorio, la caída hubiera sido del 8,3%. La fuerte competencia, sobre todo en precio, han lastrado el crecimiento del negocio móvil de Orange en nuestro país. Pese a ello, consiguió vender un 2% más de móviles y ganar 127 millones.
Banda ancha fija y fibra en verde
Por el contrario, el fijo mantiene el negocio de la compañía en nuestro país. Los ingresos en este mercado fueron de 230 millones de euros, lo que supone una subida del 4,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. En cuanto a la banda ancha, los ingresos crecieron un 9,4% en el primer trimestre. Orange ya cuenta con más de 2 millones de clientes de banda ancha y 113.000 usuarios de fibra óptica durante el primer trimestre.
Precisamente, en cuanto al despliegue de fibra óptica, la operadora ha informado de que ya alcanza una cobertura de 902.000 hogares. Se espera que esta misma semana tengamos noticias sobre la compra de Jazztel, cuyas negociaciones deberán estar cerradas para que el 1 de junio pueda anunciarse una resolución por parte de la Comisión Europea.