Las Smart TV 4K de más de 100 pulgadas ya están aquí ¿Estamos preparados para tenerlas en casa?
Las Smart TV cada vez son más grandes. En los últimos años, se han ido popularizando tamaños de 55, 65 y 75 pulgadas como los que más se demandan. Además, los tamaños grandes cada vez tienen una mayor proporción en ventas, de ahí que los fabricantes se estén acercando peligrosamente a las 100 pulgadas. LG, por ejemplo, ha anunciado su G2 OLED de 97 pulgadas en el CES, mientras que Samsung ofrece televisores MicroLED con tamaños de más de 100 pulgadas.
Con los televisores 4K, los tamaños de 65 y 75 pulgadas ya se veían como enormes. Sin embargo, junto con la llegada de los televisores 8K, llegaron también tamaños de 85 pulgadas. Esto ha ayudado a que los tamaños de 43, 50 y 55 pulgadas hayan bajado aún más de precio. Y si todo sigue lo esperado, el coste va a seguir cayendo conforme haya tamaños de televisores más grandes.
Ya se fabrican teles de 97 y 98 pulgadas para 2022
Así, está claro que pronto vamos a superar los tamaños de 100 pulgadas en los televisores comerciales. Las MicroLED de Samsung, aunque muy caras, estarán disponibles en tamaños de 89, 101 y 110 pulgadas. El motivo para ofrecer televisores tan grandes es que, con esa tecnología, todavía no han conseguido reducir el tamaño de fabricación a niveles viables para tamaños más comunes.
Sin embargo, estos televisores no se conforman con un espacio en el mueble de nuestro salón, sino que ocupan paredes enteras. 110 pulgadas de diagonal son casi 2,8 metros, equivalente a lo que suele mostrar un proyector normalmente en una pared. Los televisores de más de 90 pulgadas tienen una diagonal de más de 2,3 metros, y un precio que supera, normalmente, los 8.000 euros debido al alto coste de fabricación que tienen.
Un proyector es más sensato en esos tamaños
Para conseguir esos tamaños, hay opciones que son mucho más asequibles, pero que no ofrecen tanta calidad de imagen. Si quieres tener una pantalla de gran tamaño, pero no quieres arruinarte, una excelente opción es utilizar un proyector. Con los proyectores no sólo puedes regular el tamaño de pantalla que quieras, sino que además su precio es mucho más bajo.
Por ejemplo, BenQ ha mostrado en el CES de 2022 el proyector 4K X3000i, con resolución 4K, 3.000 lúmenes de brillo, compatibilidad con HDR10, reproducción del 100% del espacio de color DCI-P3, y una tasa de refresco de 240 Hz en modo Full HD con un input lag de sólo 4,16 ms, la cifra más baja para un proyector y que lo convierte en buena opción incluso para gaming. Su precio rondará los 2.000 euros. Incluso el X1300i, por 1.299 euros, es también una excelente opción, aunque con algo menos de brillo.
Por ello, los televisores de gran tamaño requieren de un gran bolsillo y de un gran espacio en casa, algo que no todo el mundo tiene. Si tienes un gran espacio en el que quieras poner una pantalla, un proyector es actualmente mejor opción, siempre y cuando vayas a ver contenido con poca luz ambiente. Si no, puede que, irremediablemente, necesites un enorme televisor.