La Ley de Moore, aunque no es una Ley como tal, sino una guía, está trayendo más de un quebradero de cabeza a los fabricantes de procesadores, que están teniendo serios problemas para reducir sus procesos de fabricación más allá de los 10 nanómetros debido a que se están alcanzando los límites físicos de los materiales con los que se fabrican los chips. En la actualidad ya se ha conseguido perfeccionar la producción de los procesadores de 14 nanómetros.
TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company) es uno de los fabricantes de procesadores más importantes a nivel mundial, y parece que va a tomar la delantera en los nuevos procesos de fabricación. TSMC fue fundada en 1987, y en 2011 se hizo aún más conocida gracias a que empezó a fabricar los procesadores Apple AX, empezando por el A6 de 32 nm, y continuando en la actualidad con el Apple A10 de 16 nm.
10 nm para finales de año y 7 nm para el año que viene
Intel anunció que no iba a empezar a comercializar chips en procesos de 10 nanómetros hasta bien entrado el año 2017, basados en la arquitectura Cannonlake. TSMC se ha adelantado a Intel, y ha anunciado que a finales de este mismo 2016 va a empezar la fabricación de chips en procesos de 10 nanómetros.
El siguiente paso serán los 7 nanómetros, que empezarían a fabricarse durante la primera parte del año que viene. El equipo de investigación y desarrollo de TSMC se encuentra actualmente investigando procesadores de 5 nanómetros, mientras que otro equipo formado por entre 300 y 400 ingenieros ya están investigando los 3 nanómetros.
2 nm, el siguiente paso
Por pequeño que parezca, el avance de 5 a 2 nanómetros supone una reducción de tamaño de los transistores de más de la mitad, con lo que el avance de rendimiento sería bastante notable, mayor incluso que el que hemos visto en las tarjetas gráficas al pasar de los 28 a los 14 o 16 nanómetros.
TSMC está en conversaciones con académicos y científicos para ver cómo desarrollar la tecnología que permitirá alcanzar los 2 nanómetros. Si consiguen llegar a buen puerto, la Ley de Moore podría seguir cumpliéndose durante al menos la próxima década.
TSMC se encuentra en la actualidad centrada en los procesadores para teléfonos móviles, y afirman que los fabricantes tendrán que seguir actualizando sus tecnologías para mejorar sus chips y sensores. TSMC afirma también que los ordenadores de alto rendimiento y el Internet de las Cosas serán futuros campos donde crecerán gracias a estas innovaciones.