Un año más, WhatsApp no funcionó durante la Nochevieja, aproximadamente desde las 17:20 horas y hasta prácticamente ya entrados en 2016. El problema afectó a todos los usuarios de WhatsApp en todo el mundo y, aunque de forma intermitente el servicio permitía intercambiar texto y archivos multimedia, fueron en torno a cuatro horas durante las cuales WhatsApp no funcionaba. Pero, ¿por qué ocurren estos problemas con la plataforma de mensajería instantánea?
La firma de Mark Zuckerberg ya ha demostrado que la comunicación no es lo suyo. Cuando tienen problemas con sus servicios -Facebook, Instagram, WhatsApp y Facebook Messenger- no acostumbran a alertar con un comunicado oficial sobre lo que está ocurriendo, ni hacer seguimiento de la evolución de su servicio. Una vez más, reinó el silencio y los usuarios sólo pudieron conocer qué estaba ocurriendo gracias a medios de comunicación que, como nosotros, alertaron de que WhatsApp estaba caído pocas horas antes de Nochevieja.
Facebook vuelve a defraudar con WhatsApp
Antes de estar bajo la propiedad de Facebook, WhatsApp era independiente y el ‘músculo financiero’ de la compañía era mucho más limitado, lo que les obligaba a mantener servidores menos capaces para el funcionamiento de su servicio de mensajería instantánea. Como es evidente, Facebook tiene más posibilidades a todos los niveles, así como la experiencia de ‘manejar’ un servicio web con un enorme volumen de usuarios, y por tanto de tráfico. Esto es, precisamente, lo que hace imposible justificar los problemas de su servicio en un día con ‘picos de tráfico’.
A esto hay que sumarle el hecho de que, como comentábamos, la opacidad de Facebook volvió a quedar patente con la ausencia de cualquier tipo de comunicación oficial, dado que en la cuenta de Twitter oficial sobre el estado de WhatsApp la última publicación es de febrero de 2014, uno de esos días para olvidar del servicio de mensajería instantánea. Una pésima comunicación por parte de Facebook, pero nada a lo que no nos hayamos acostumbrado ya.
https://twitter.com/wa_status/status/437358172983279616
¿Por qué WhatsApp no funcionó durante la Nochevieja de 2015?
Como adelantábamos, Facebook no ha explicado nada, y ayer cuando empezaron a darse los primeros problemas en el intercambio de mensajes entre los usuarios era demasiado pronto para conocer el problema real del servicio de mensajería instantánea. Podía deberse a muchas causas, desde un ataque de denegación de servicio -DDoS- contra la plataforma, hasta simples problemas técnicos por el estado de los servidores o, simplemente, una saturación de la infraestructura. Nosotros apostamos por esta última posibilidad teniendo en cuenta el señalado día, así como el historial de la plataforma.
Y aunque no hay confirmación de Facebook, parece más que evidente que así fue, se colapsaron los servidores de WhatsApp y se generó una cola de solicitudes que no pudo satisfacerse en tiempo real, como nos tiene acostumbrados el servicio. Los GIFs de WhatsApp generan bastantes problemas.
La infraestructura de WhatsApp se saturó
Sin entrar en términos técnicos, WhatsApp cuenta con una serie de servidores que actúan como intermediarios entre los usuarios, y por los cuales pasan todos los mensajes que intercambiamos. Estos servidores, como los de cualquier página o servicio web, tienen unas ciertas limitaciones para el procesamiento e intercambio de información. Y es que, aunque las redes de telefonía móvil aguantaron a la perfección este año, el servicio de mensajería instantánea no lo hizo.
Tenemos que contar con que nuestros mensajes viajan a través de las redes, las móviles si conectamos a Internet por 2G, 3G o 4G y las fijas si conectamos a través de WiFi -sí, hay matices aquí-. Las redes de telefonía móvil tienen que satisfacer el intercambio ‘bidireccional’ entre cliente y servidor, y por su parte cumplieron y precisamente por ello pudimos usar otros servicios sin ningún tipo de problema. Ahora bien, el ‘cuello de botella’ se originó en los servidores de Facebook.
El ‘excesivo’ volumen de datos intercambiados superó los máximos soportados por los servidores de Facebook dedicados a su aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, lo que simplemente se tradujo en retrasos en el intercambio, así como la imposibilidad de conectar con los servidores en cuestión. Como adelantábamos, se generó una cola de solicitudes que iba despachándose conforme se atendían solicitudes anteriores, lo que hizo imposible mensajear con una respuesta inmediata por parte de sus servidores.