Ayer César Alierta hablaba del problema que supone, para las telcos que mantienen costosas infraestructuras, los servicios OTT -Over The Top- que no generan ingresos. Hoy, Juniper Research publica un informe en el que se destaca la disparidad entre los volúmenes de tráfico y los ingresos en el sector de la mensajería móvil. Y es que, aunque cada vez es mayor el uso y consumo de estos servicios, los ingresos son y se mantendrán realmente pobres.
El uso de la mensajería instantánea ha provocado un mayor tráfico sobre las redes, algo que tiene que ver con la penetración de los teléfonos inteligentes, evidentemente, pero también con otros factores. Y es que, aunque se hubiese mantenido uniforme el número de usuarios de dispositivos móviles, el tráfico habría aumentado considerablemente dado que estas nuevas plataformas de mensajería instantánea tienen un mayor impacto sobre las redes. Esto tiene que ver también, no obstante, con los cambios sobre los hábitos de comunicación.
Lo mismo que podríamos haber enviado en un único SMS, ahora acostumbramos a enviarlo en hasta 10 mensajes a través de, por ejemplo, WhatsApp. Esto provoca un volumen de tráfico mayor para una comunicación idéntica. ¿Idéntica?
No es bueno para la infraestructura móvil
Los operadores de telecomunicaciones se empeñan en señalar a las OTT como su gran enemigo, o al menos como uno de sus problemas. Este crecimiento sobre el volumen de tráfico no sería criticable si no representase un 75% del total con respecto a unos ingresos reducidos al 2%. Es decir, «los servicios de mensajería instantánea nos están saliendo demasiado baratos». Y en este punto hay que tener especial cuidado, porque es donde entra en juego una hipotética monetización de los servicios por la conveniencia de las grandes telcos con infraestructura propia.
No, no decimos exactamente lo mismo
Aunque en el estudio de estos datos sobre el volumen de tráfico y los ingresos generados se empeñan en hacernos creer que nos comunicamos «de la misma forma», evidentemente no es así. El texto enriquecido con contenido multimedia, a través de servicios de Internet, alcanza una dimensión mucho más amplia gracias a las nuevas plataformas de mensajería instantánea. Enviar y recibir una fotografía, un vídeo o un audio es ahora más fácil, y se permite una mayor calidad que en los «MMS».
Y si nos limitamos a los SMS, ahora contamos con tecnologías de cifrado que aumentan la seguridad de nuestras comunicaciones, lo que en cierta medida también supone un aumento sobre el volumen de tráfico, dado que nuestros «sencillos mensajes» son más pesados. Por lo tanto, aunque estemos diciendo lo mismo en nuestros mensajes, no nos estamos comunicando de la misma forma.