Microsoft está revisando los últimos cambios en Windows 10 May 2020 Update. La actualización previamente llamada 2004, o 20H1, está ya casi lista para ser lanzada, ya que incluso podemos descargar la ISO si nos apuntamos al programa Insider. La build final que está probándose en el anillo Release Preview, de no tener fallos, será la misma que empezaremos a recibir el mes que viene en nuestros ordenadores, y en ella Microsoft ha arreglado un fallo que llevaba presente en Windows 10 desde su lanzamiento hace casi cinco años.
Este fallo consiste en que el uso de las unidades de almacenamiento por parte del sistema operativo se dispara en multitud de ocasiones a la hora de acceder a los archivos que tenemos en el disco duro o en el SSD. Esto tiene que ver con la forma en la que la búsqueda de Windows 10 indexa los archivos.
El uso de CPU al acceder a unidades de almacenamiento se reduce
En Reddit, un usuario ha usado su antiguo portátil Dell OptiPlex 7010 con 4 GB de RAM y un disco duro de 250 GB para realizar la prueba de cómo ha mejorado Windows el acceso a unidades por lentas o antiguas que sean. En la siguiente imagen se puede ver una comparativa de ambas versiones con Windows actualizado a la última versión mientras se está viendo un vídeo de YouTube. La versión de 1909 presenta throttling al acceder a la unidad y la 2004 no.
El impacto en el rendimiento ocurre tanto en discos duros como en unidades SSD, por lo que sea cual sea la unidad de almacenamiento que utilices en tu ordenador, el consumo de recursos del procesador se va a ver reducido. Esto vendrá muy bien al acceder a múltiples unidades de almacenamiento, o al consumo de recursos cuando se estén realizando tareas de alta exigencia como puede ser el caso de renderizado en 3D, donde es muy fácil quedarse sin memoria RAM y que el ordenador recurra a memoria virtual en la unidad principal en la que tengamos instalado el sistema operativo.
Windows 10 May 2020 Update llegará en las próximas semanas
El fallo que se ha arreglado es también muy difícil de reproducir, lo que dificultaba a su vez su solución. Un sitio claro donde se disparaba el uso de almacenamiento es al comprobar nuevas actualizaciones en un ordenador que lleve tiempo sin encenderse, llegando incluso a colgarlo o dejarlo inutilizable durante varios minutos.
Esperemos que, a cambio de arreglar este fallo, Microsoft no introduzca otros tantos en el sistema operativo. No ha habido ni una sola gran actualización bianual de características de Windows 10 que no haya introducido nuevos fallos en el sistema operativo, por lo que tendremos que andar con pies de plomo para ver si encontramos algún fallo. Es recomendable no actualizar nada más se lance la actualización, y esperar unas semanas a que se puedan pulir los fallos que haya presentes o que incluso se retire la actualización si hay algunos muy graves como ocurrió con October 2018 Update.