El despliegue del 5G ya lleva activo desde hace más de un año en varios países europeos, incluyendo España. Vodafone encendió las primeras antenas en varias ciudades en junio de 2019, y desde entonces han ido ampliando la cobertura en España a través de la banda de los 3,6 GHz. Ahora, la UE ha publicado la regulación para las antenas que operarán en los 26 GHz, también llamadas «small cells«.
Estas antenas pequeñas jugarán un papel importantísimo en un despliegue del 5G que permitirá hacer frente con el gran aumento de tráfico que va a sufrir Internet en los próximos años. Estas antenas, al operar en tan altas frecuencias, permitirán alcanzar velocidades de varios Gbps y latencias bajísimas, aunque su cobertura será muy reducida. Por ello, habrá que nutrir las ciudades de antenas, y éstas se colocarán en sitios donde no se vean y aprovechando instalaciones que haya ya hechas, como puede ser en farolas. Entre los nuevos usos del 5G, encontraremos comunicaciones entre los vehículos para reducir los accidentes, además de control remoto de maquinaria o herramientas médicas.
Tamaño y potencia máxima de las antenas 5G
En la regulación que la UE ha publicado esta semana, se establece el tamaño y el consumo energético máximo que tendrán estas antenas, y para las cuales no será necesario solicitar nuevos permisos para su instalación. No obstante, es posible que sí será necesario solicitar permisos si los edificios o los sitios tienen algún tipo de protección (por ejemplo, un edificio histórico).
Además, los puntos de acceso operarán a una potencia 50 veces más baja que las recomendaciones científicas internacionales que garantizan la seguridad pública y la normativa en uso desde 1999, por lo que está más que garantizado que las nuevas antenas son seguras. De hecho, las pequeñas antenas 5G usarán menos energía que las 4G actuales, lo que reduce su nivel de exposición. La radiación electromagnética tiene como único efecto en el cuerpo la generación de calor, por lo que estas antenas serán aún más seguras que las actuales.
Actualmente, hay cinco categorías dependiendo de la potencia de las antenas:
- Clase E0: unos pocos milivatios
- Clase E2: 2 vatios
- Clase E10: 10 vatios
- Clase E100: 100 vatios
- Clase E+: más de 100 vatios
Volumen inferior a 30 litros para que no se vean
De ellas, sólo se usarán las E0, E2 y E10 en estas pequeñas antenas 5G. La normativa requiere que la parte que menos radiación emita de una antena E10 tendrá que esta a al menos 2,2 metros de una zona utilizada por transeúntes para garantizar una distancia de al menos 20 centímetros entre la antena y el cuerpo humano de una persona de 2 metros.
El tamaño de estas pequeñas antenas tendrá que ser tal que queden ocultas a los ojos de la población, y en el caso de que se vean, tendrán que ocupar un volumen máximo de 30 litros. Esto hará que puedan instalarse sin problema en sitios como farolas, semáforos, carteles de anuncios, paradas de autobús, estaciones de tren, museos, estadios, salas de conferencia, etc, sin que perjudique a la estética del lugar.
La regulación estará operativa a partir del 21 de diciembre de 2020, y es aplicable en todos los estados miembros.