Cada vez necesitamos más velocidad de Internet para navegar o jugar y eso hace necesario dar el salto a conexiones más capaces. En el terreno inalámbrico tenemos el 5G, que está dando sus primeros pasos, pero en el terreno cableado es la fibra óptica la que manda. En España tenemos una cobertura que envidian otros grandes países y seguimos dando pasos para cerrar por completo el ADSL y sus centrales. Hoy, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC por sus siglas) nos da nuevas cifras que confirman que menos de 2 millones de líneas de cobre activas en España.
La CNMC ha confirmado que las conexiones de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) superaron los 11,4 millones de líneas a finales de noviembre de 2020, según los datos referentes al mercado de las telecomunicaciones. De estas líneas, el 40,2% del total de líneas FTTH corresponde a Movistar con un total de 4,6 millones de líneas. El resto de los operadores en conjunto ya acumulan 6,8 millones de líneas. El mercado total de banda ancha tiene 15,7 millones de líneas.
Así sube el FTTH y baja el ADSL, el cable sigue estancado
Si miramos las cifras actuales y las de hace un año, vemos como destaca el aumento de 1,4 millones de líneas FTTH frente a la pérdida de 0,8 millones de líneas con tecnología ADSL. Esto es algo que viene repitiéndose desde hace bastante tiempo en un proceso de cierre de centrales que culminará casi por completo en el año 2025.
Desde que se puso en marcha, la idea pasa por cerrar 1.200 cierres antes de 2025, siempre cumpliendo los siguientes requisitos establecidos por la propia comisión de competencia:
- Sólo se puede cerrar una central cuando más del 25% de los clientes de esa central se conecten por medios alternativos a la red de cobre.
- Si hay operadores alternativos desagregando bucle, Telefónica deberá seguir prestando ese servicio mayorista durante 5 años y con 6 meses de guarda.
- Si no hay operadores alternativos en la central, el período de garantía se reduce a 1 año con los pertinentes 6 meses de guarda.
En España quedan menos de 2 millones de líneas activas, siendo 1 millón de Movistar y 831.000 del resto de los operadores. Atendiendo al ritmo de cierre que llevamos actualmente, a finales de este año deberíamos tener 1 millón o menos de líneas de cobre ofreciendo servicios de banda ancha fija en España. Es posible que incluso se acelere el proceso conforme aumente el despliegue en zonas que actualmente no tienen cobertura de esta tecnología.