El mercado de las telecomunicaciones protagoniza un giro de volante notorio. El panorama ha cambiado de forma radical y ahora las miradas se ponen sobre Digi. Ahora que Vodafone ha dejado clara su postura, es el momento de hablar de la operadora rumana.
Durante el fin de semana hemos analizado de cerca la situación del mercado de las telecomunicaciones y comentado el último cambio que ha vivido el mismo. Porque los analistas recomiendan que no se produzca esa operación de venta de Vodafone. Ya parecía difícil que pudiera realizarse, porque la operadora de Zegona no lo tiene en sus planes, pero ahora todavía es un movimiento que queda más descartado. En su defecto, Digi se posiciona como la compra ideal.
Digi en el punto de mira
De lo interesante que resultaba Digi como compra por parte de Telefónica hablamos hace semanas. Pero Digi se adelantó a bloquear los rumores diciendo que no estaban interesados en vender. Eso hizo que la pelota pasase al campo de Vodafone y que la conversación continuase. Ahora que Vodafone ya ha quedado prácticamente descartada y que el mercado entiende que no sería una buena idea, porque los remedies impulsarían a Digi, la situación vuelve a cambiar.
Por mucho que Digi se haya querido desmarcar de la posible venta, el mercado tiene claro que Digi es un jugador que está creando interferencias en el juego. Ha sido la operadora disruptora, la que ha generado un tsunami de cambios con sus tarifas de precio reducido y la que está provocando más presión en el sector de las telecomunicaciones. En el pasado, MásMóvil tuvo un papel similar y, al final, Orange tomó la decisión de frenar su carrera haciendo su adquisición. Ahora Telefónica podría tener la responsabilidad de hacer lo mismo que hizo Orange en su momento para impedir que Digi siga avanzando.
Como ya dijimos hace unas semanas, los analistas creen que el mercado impedirá, por todos los medios posibles, que Digi llegue a superar a Vodafone. Consideran que ya es más que suficiente que ocupe una posición de cuarto operador cuando, a lo largo del tiempo, el mercado se ha asentado sobre el pilar que proporcionan las tres grandes operadoras principales: Telefónica-Movistar, MasOrange y Vodafone. Debido a esto, la solución a todos los problemas pasaría por comprar Digi.
Algunos inconvenientes
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta Telefónica con esta supuesta operación es que, hoy por hoy, Digi es uno de sus grandes clientes. Tienen firmado un acuerdo en la red móvil hasta el año 2041 y eso es algo que, a Telefónica, le proporciona grandes ingresos. Por lo tanto, comprar la operadora significaría sacar de la ecuación a ese gran cliente, puesto que, a partir de ese momento, todo quedaría en casa. Dicen algunos especialistas, según ha recogido Merca2, que lo que está haciendo Digi es “erosionar el mercado español a un ritmo insostenible”. Por lo tanto, crecería la necesidad de comprar Digi de una vez por todas y que así se ponga freno a la expansión de una operadora que, mediante líneas de crédito, no tiene intención de dejar de crecer.
Esas fuentes internas del mercado indican que “no es imposible” que Telefónica compre Digi, pero sí que indican que no es fácil. Hay demasiados factores en contra y la situación, tanto por parte de Telefónica como por la de Digi, no parece la más conveniente en estos momentos para una operación de venta. Además, se comenta que, desde la Unión Europea, no miran con malos ojos a la expansión que están teniendo pequeñas operadoras más independientes como Digi, cuyos resultados están mejorando. Aunque, en la práctica, cuando se refiera a plantar cara a las grandes entidades de Estados Unidos y China, posiblemente no les servirá con el empuje que está teniendo Digi y que se asienta sobre un servicio que todavía es mejorable. Los fallos con la atención al cliente de Digi o las incidencias que han sufrido en algunos momentos, denotan que a la operadora le queda mucho camino por recorrer para estar a la altura de las tres grandes.
Por lo tanto, no está claro qué ocurrirá con esta supuesta operación. A todas luces, comprar Digi y poner control a su gestión, sería lo más conveniente. Digi podría seguir existiendo, por supuesto, pero Telefónica seguramente haría un cambio estratégico para que el mercado no siga sufriendo. A MasOrange y Vodafone, también les vendría bien y daría estabilidad para comenzar a asentar la base de la consolidación. No obstante, como indicamos, parece una idea complicada.
Digi, por su lado, está ocupada creciendo y expandiendo sus servicios. La operadora de origen rumano se mantiene al margen de estas ideas que podría tener el mercado y se concentra en seguir fortaleciéndose para que su estrategia obtenga un mejor rendimiento. Poco a poco, Digi se está convirtiendo en un nombre importante del sector de las telecomunicaciones por mucho que a sus rivales no les termine de gustar.
En el caso de que al final Digi llegue a entrar en el camino de la venta, algo que podría ocurrir quizá en el futuro, habría que saber si, llegado ese supuesto caso, una sola operadora como Telefónica trataría de hacerse con la totalidad o si colaboraría con MasOrange en la operación. Con anterioridad se dijo que, para comprar Vodafone, tendrían que colaborar ambas entidades, por lo que quizá se plantearía una situación similar.