Existen diferentes métodos que te permiten llevar la TDT a otras habitaciones sin necesidad de tener que depender del cable de antena. Te contamos una de las soluciones más sencillas.
En función de la distribución y de la antigüedad de tu vivienda, es posible que tengas tomas de antena en todas las habitaciones. Sin embargo, esto no es tan habitual en viviendas que ya tienen unos cuantos años o que, por cualquier razón, pese a ser de nueva construcción, no se ha optado por equiparlas de este modo. Y esto te impide disfrutar de los canales de la TDT.
Pese a que en un principio puede resultar algo problemático, especialmente si no conocemos qué alternativas existen en el mercado, la realidad es que existen diferentes métodos para solucionarlo.
Lo más fácil sería comprar un cable coaxial lo suficientemente largo para conectar el televisor que te interesa. Sin embargo, esto debería ser únicamente una medida provisional, puesto que, de lo contrario, estaríamos obligados a tener el cable tirado por casa siempre que quisiéramos ver la televisión. Por suerte, existe una alternativa mucho más interesante: los amplificadores y repartidores de señal, que nos permiten añadir tomas adicionales.
Para qué sirven los amplificadores de señal para la TDT
En el mercado existen diferentes tipos de amplificadores o repartidores de señal. Principalmente, distinguimos dos tipos:
- Los que se enchufan directamente a la pared para llevar la señal por la instalación eléctrica, como si de un PLC se tratase. Es la opción más cómoda y moderna, puesto que basta con enchufar uno de los dispositivos y conectarlo a la toma principal de la antena. A posteriori, podemos hacer lo propio con el otro dispositivo en la habitación a la que quieras llevar la señal.
- Otra opción son los que requieren una fuente de alimentación externa o interna conectada mediante el cable. En este caso, deberemos asegurarnos que hacemos la instalación cerca de un enchufe para poder alimentarlo.
Cuando escojas el que mejor se adapte a tus necesidades, el proceso de instalación es bastante sencillo. Si optas por el primer tipo, es suficiente con instalar ambos dispositivos a los enchufes adecuados para que se pueda transmitir la señal. Si no puedes ver con buena calidad la imagen, no te preocupes, es normal. Lo más probable es que no te hayas fijado que muchos de ellos tienen un pequeño tornillo o interruptor que te permite ajustar el nivel de amplificación. Una vez lo ajustes, podrás comprobar cómo la televisión se ve bien.
Qué tener en cuenta antes de comprar uno
Si consultas en tiendas especializadas, como en Amazon, te vas a encontrar con una gran cantidad de opciones a tu disposición. Cada una de ellas tiene sus propias características y funciones. Sin embargo, hay tres aspectos que son muy importantes:
- El filtro de señal para redes 4 y 5G: Es probable que te encuentres con problemas de retransmisión por culpa de las interferencias con las redes de telefonía móvil. Si el dispositivo por el que te decantes cuenta con filtro para este tipo de redes, te asegurarás de tener siempre la mejor conexión posible y libre de interferencias.
- Número de puertos: Hay modelos que tienen cuatro o más salidas. En la mayoría de los casos, no es necesario acudir a dispositivo con tantas salidas, pero siempre está bien conocerlos por si fuera necesario. Lo normal es que con dos salidas sea suficiente, pero todo dependerá de cuántas teles quieras conectar.
- Ganancia de amplificación: La ganancia del amplificador es el elemento clave cuando valoramos la compra de estos dispositivos. La unidad de medida es el decibelio (dB) y existen varias lecturas. Un modelo con poca amplificación puede tener entre 10 y 20 dB, mientras que uno más potente, puede alcanzar los 30 dB. La ganancia debe ser la adecuada, no la máxima. Una ganancia excesiva puede saturar el sintonizador de la televisión y esto provocaría una pérdida de canales.
