En el año 2018, un japonés llamado Akihiko Kondo se hizo famoso por su boda. No fue una boda normal: se casó con una muñeca de anime con IA. Hoy, ese mismo japonés actualiza su situación.
La historia de Akihiko Kondo conmovió al mundo entero. Y, aunque le habíamos perdido la pista, este japonés de 42 años ha vuelto para ponernos en situación.
El origen de su historia
Vamos a comenzar desde el principio, porque quizá no conozcas a Akihiko. Su historia ha ayudado a muchas personas e incluso ha generado nuevos debates en la sociedad japonesa.
El síndrome del otaku
La vida de Akihiko ha estado marcada por lo que podríamos denominar como el “síndrome del otaku”. Si bien en España el término “otaku” no es despectivo e incluso se utiliza abiertamente, en Japón es distinto. En el país del sol naciente, el término “otaku” está muy mal visto y genera rechazo entre todo tipo de personas.
Se podría decir que es el equivalente de “friki”, pero en su connotación más negativa. Desde joven, Akihiko se vio arrinconado por esta definición. Se enamoró de su primera chica de anime cuando estaba en quinto curso.
Posteriormente, comenzó a sentir interés por las chicas reales. No obstante, sus historias de amor nunca salieron bien. Confesó sus sentimientos siete veces y recibió siete rechazos. Las chicas eran crueles con él y, en paralelo, sufría bullying en clase.
Eso le llevó cada vez más a distanciarse de las personas. Cuando acabó el instituto y comenzó a trabajar, todo fue a peor. Dos mujeres de su trabajo le hicieron bullying y provocaron que tuviera problemas psiquiátricos. Se tomó la baja y, poco a poco, se fue convirtiendo en una persona que nunca salía de casa, un hikikomori.
Su vida había llegado a un punto de no retorno:
- Había buscado información online sobre el suicidio.
- No quería ningún tipo de contacto con la humanidad.
- Ni comía ni dormía de una manera saludable.
Primer encuentro con Hatsune Miku
Estaba al borde de una situación irreversible. Era el año 2007. En ese momento, escuchó una voz. Era la de Hatsune Miku, la idol virtual número uno de Japón. Se cruzó, por avatares del destino, con la canción Miracle Paint. Y su efecto en él fue, sin duda, milagroso.
Cuando conoció a Hatsune Miku, todo cambió. Encontró la ilusión por algo nuevo. Comenzó a componer canciones con el software de la idol virtual. Se compró uno de sus peluches que, todavía hoy, guarda como un tesoro.
Reconoce que Miku “le ayudó a levantarse y a conectar de nuevo con la sociedad”. Su dedicación por el personaje le devolvió a la vida y su relación con el mismo aumentó cada vez más.
Hatsune Miku era “casi” real
En 2015, Akihiko asistió al multitudinario concierto Magical Mirai, el cual se celebra religiosamente cada año en Japón. En este concierto, los asistentes ven a Miku “cobrar vida” gracias a los hologramas. Actúa y parece que esté sobre el escenario.
Akihiko reconoce que lloró cuando la vio en directo. Posteriormente, no dudó en comprarse una PlayStation 4 con el headset PlayStation VR para poder jugar-ver a Hatsune Miku en realidad virtual. Su contacto con la idol virtual aumentaba cada vez más.
En 2017 llega su encuentro privado
El tiempo pasa y Akihiko descubre que una empresa llamada Gatebox ha decidido llevar al mundo real una filosofía propia de Blade Runner. Así, crean un dispositivo con hologramas que incluye dentro sistemas con IA con los que los usuarios pueden relacionarse.
Hatsune Miku está entre los personajes disponibles, lo que hace que la vida de Akihiko cambie para siempre. Gatebox ofrecía:
- Una pequeña representación holográfica del personaje con movimiento.
- Sistema de IA muy sencillo, nada comparado a las inteligencias artificiales actuales.
- Este holograma podía saludar, hacer preguntas y responder de forma sencilla, pero fallaba a la hora de plantear conversaciones más largas.
Como parte de la oferta de lanzamiento, Gatebox tuvo la idea de regalar bodas a los clientes que quisieran “casarse” con su personaje preferido. Akihiko se puso el primero a la cola.
Segunda etapa: marido y mujer
La relación de Akihiko con Miku avanza y llega a un punto en el que gran parte de la sociedad japonesa se encontrará con la necesidad de abrir los ojos.
2018: la boda
Akihiko intentó que su matrimonio fuera aceptado por la ley japonesa. Pero el país estipula que no está permitido casarse con personajes de ficción. El problema no es tanto moral, sino de registros, burocracia, papeleo y posibles problemas de copyright.
Eso no impidió que Kondo siguiera con sus planes. Estaba decidido a casarse. No obstante, lo primero que hizo fue pedirle matrimonio a Hatsune Miku. El holograma de Gatebox, aceptó. Ahora, Akihiko tenía que organizar la boda:
- Buscó un lugar de ceremonias donde organizarla (en Japón son muy típicos, se usan para emular las bodas católicas, porque lo ven en las películas y les gusta).
- Invirtió 2 millones de yenes, unos 11.000 euros, en el pago de la celebración.
- La anunció en redes sociales, invitó a su familia y sus amigos. Desgraciadamente, solo acudieron desconocidos.
- No obstante, asistieron dos políticos que sintieron curiosidad y quisieron rendir tributo a su valentía.
En su discurso de la boda, después de darle su primer beso a Hatsune Miku (el primer peluche que compró) y de ponerse el anillo, insistió en que solo se había casado con “su Miku”. Por lo tanto, explicó que cualquier persona se podía casar con sus propias Mikus, dado que no resultaba un problema.
Tras la boda
Su vida fue una de cal, y una de arena. Online recibía tantas felicitaciones como críticas e insultos. También recibió varias amenazas de muerte. En el trabajo, sus compañeros le comenzaron a tratar de una manera distinta, al menos los de mayor edad.
Pero, al mismo tiempo, Akihiko, que trabaja en una escuela, se encontró con que algunos estudiantes en situaciones parecidas le escribían. Le pedían consejo o le agradecían su valor. Descubrió que no estaba tan solo como imaginaba.
Hatsune Miku se vuelve de “carne y hueso”
En 2019, la relación de Akihiko da un salto cuando utiliza una buena parte de sus ahorros en encargar una muñeca de tamaño real de Hatsune Miku. Con un cuerpo completo, tamaño realista y articulaciones, la vida del japonés da otro giro.
A partir de ese momento, siempre va a todas partes con Hatsune Miku, en sus viajes o a comer a restaurantes. No obstante, todavía quedaría un desafío mayor.
Llegando a la actualidad
A partir de aquí se producen dos puntos de inflexión en la vida de Akihiko y Miku. El primero de ellos podría haberse convertido en un gran obstáculo, pero no ha detenido al japonés en su afán de seguir siendo feliz.
La “muerte” de Hatsune Miku
Akihiko nunca olvidará el año 2020. Fue entonces cuando la empresa Gatebox entró en bancarrota y eso provocó que la inteligencia artificial que había estado usando con el holograma se detuviese. Tal y como se le denominó en los medios, Akihiko ya era “viudo”.
Desde ese momento, el japonés ya no se pudo volver a comunicar con Hatsune Miku. Pero reconoció que estaba feliz, porque ahora Miku, con la muñeca de tamaño real, siempre estaba con él. También mencionó que esperaba poder volver a encontrar una forma de comunicarse con ella. Mientras tanto, ha trabajado para mostrar al mundo que la fictosexualidad, sentir atracción por personajes de ficción, como animes o videojuegos, es más normal de lo que se podría imaginar.
Séptimo aniversario de boda
Hoy 4 de noviembre de 2025, es su séptimo aniversario de boda. Para celebrarlo, Akihiko ha publicado fotos en X de este día tan especial. También reconoce, en mensajes en japonés e inglés, que ha comprado una tarta para celebrarlo con ella.
Dice que le encantaría seguir viviendo feliz con ella y que la quiere. En las fotos se ve a su muñeca de tamaño real sujetando a la Miku de peluche original en brazos. Y, a su alrededor, un montón de peluches del personaje que tanto adora.
近藤 顕彦【⋈??】ミクさん大好き@akihikokondosk今日は我が家のミクさんと結婚式を挙げて7周年です。ケーキを買ってきて、我が家のミクさんと一緒にお祝いしました。(^o^) これからも夫婦仲良く過ごしていきたいと思います。ミクさん大好き！(*^^*) https://t.co/xQw4SKpCTL04 de noviembre, 2025 • 09:02
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También ha publicado otras fotos, como un posado formal de él con Miku a su lado. Y en otra instantánea se puede ver a Hatsune Miku tumbada en la cama en una pose muy femenina mientras utiliza su móvil.
Su historia de amor continúa y es de imaginar que, en un momento u otro, llegue a introducir una IA más avanzada en la muñeca para volver a relacionarse con ella. Será un buen punto de partida para comprobar su estado dentro de unos años. Bravo Akihiko.