EEUU no quiere que China gane la batalla de la IA: impedirá que exporten sus chips a menos que tengan una licencia
Una de las muchas «batallas» entre Estados Unidos y China es el desarrollo de inteligencia artificial (IA). Esta tecnología que está en tendencia ha demostrado ser un elemento clave para el futuro y las dos superpotencias compiten para «llevar la batuta». Con el objetivo de impedir que el país asiático coja la delantera, EEUU ha prohibido que las empresas chinas puedan exportar chips estadounidenses.
La Administración de Joe Biden está en sus últimos meses de gobierno y han decidido pisar el acelerador para evitar que China use sus procesadores para el desarrollo de IA. Ayer, lunes 2 de diciembre, anunció nuevos controles a las exportaciones. De las medidas, destaca la restricción a las exportaciones de chips de memoria de gran ancho de banda (HBM), que se usan para la inteligencia artificial.
Según el medio de comunicación Reuters, este movimiento de la Casa Blanca trataría de impedir que China acceda a «24 herramientas adicionales para la fabricación de chips y tres herramientas de software». Hay casi dos docenas de empresas chinas de semiconductores, más de 100 fabricantes de herramientas para la creación de chips y dos compañías de inversión que no podrán acceder a la tecnología estadounidense.
Las empresas chinas que quieran chips necesitarán una licencia
Que EEUU haya puesto un cerco a la comercialización de sus chips a firmas, no significa que China carezca de formas para hacerse con ellos. El Gobierno de Biden ha aclarado que aquellas marcas que quieran recibir semiconductores deberán solicitar una licencia espacial que EEUU.
La licencia en cuestión es una que el país norteamericano rara vez concede. Por lo tanto, es poco probable que Estados Unidos faciliten las cosas a las empresas chinas que quieran hacerse con procesadores para la IA. En las nuevas restricciones, los estadounidenses hacen hincapié en que el endurecimiento en sus exportaciones se aplica incluso si solo se pide un chip para un producto extranjero.
Buenas y malas noticias para EEUU
Algunos analistas de EEUU explican que la ampliación de los controles de exportación a China podría perjudicar a algunas empresas locales. En Routers, detallan que Lam Research, KLA y Applied Materials podrían ser de las más afectadas al impedir que los chinos adquieran los chips.
Además, otras compañías relacionadas con la industria de semiconductores no estadounidenses de países aliados también podrían verse afectadas. En este caso, los analistas destacan el fabricante de equipos holandés ASM International. También mencionan a Samsung (con sede en Corea del Sur), puesto que el 30% de las ventas de chips HBM proceden de China.
Pese a esta parte negativa, Gina Raimondo, secretaria de Comercio, asegura que las nuevas restricciones evitarán que «China avance en su sistema doméstico de fabricación de semiconductores» para modernizar su ejército. Asimismo, aclaró en The Washington Post que supondrán «mucho menos impacto» que las dos rondas anteriores de controles de exportación.
Por su parte, varios analistas en The Wall Street Journal consideran que la implementación de los nuevos controles llega tarde. Los cambios se redactaron en junio, por lo que ya se conocían las restricciones y, en este tiempo, China ha podido almacenar tecnología estadounidense suficiente. Por ejemplo, Applied Materials experimentó un aumento del 86% en los ingresos netos de los productos enviados al país asiático.
En suma, hay algunas marcas chinas importantes que no entran dentro de la lista negra y, por lo tanto, no les afectan las restricciones. Tenemos el ejemplo de ChangXin Memory Technologies, uno de los mayores fabricantes de chips de memoria de China.
También está la incógnita de saber si Donald Trump mantendrá las nuevas medidas de exportación. Teniendo en cuenta que el presidente electo inició la guerra comercial entre Estados Unidos y China durante su anterior mandato con el ataque directo a Huawei, se espera que las restricciones continúen. Además, Trump detalló la semana pasada que planeaba imponer un arancel del 35% a todos los productos chinos.
Lo que está claro es que la IA va a marcar la agenda tecnológica de los próximos años. No sabemos si ahora mismo estamos viviendo una burbuja, pero sí podemos afirmar que esto no es humo como lo fue el metaverso.