Los neobancos están cogiendo fuerza en España. Si bien la banca tradicional sigue teniendo más peso y la mayoría de españoles confían más por empresas con sucursales físicas que algo completamente digital. Sin embargo, las alternativas fintech tienen ventajas y hace que cada vez más usuarios se planteen abrirse una cuenta en Revolut, MyInvestor, Trade Republic o N26. Ante esta situación actual, hay personas que se preguntan qué opción es mejor para compartir cuenta bancaria.
La CNMC declaró hace poco que los neobancos suponían una «amenaza competitiva» para la banca tradicional. Las empresas más consolidadas del sector notan la entrada de nuevos rivales, pero todavía es pronto para hablar de un equilibrio en el número de clientes. Todavía hay usuarios que no se fían de entidades 100% digitales y también existe quien da el paso de crearse una cuenta, pero mantiene otra en la opción tradicional para operaciones más complejas, como pedir una hipoteca.
Con la llegada de las fintech, ha surgido otra forma más de compartir cuenta. Por lo general, los beneficios que ofrecen los neobancos hacen que cada vez más usuarios no sepan qué elegir. Aunque ambas opciones son seguras, la banca tradicional es más conocida y podemos pedir citas presenciales para que los expertos nos solventen las dudas que tengamos fácilmente, mientras que las alternativas digitales destacan por sus cuentas remuneradas con un alto porcentaje TAE y sin comisiones.
En ADSLZone, hemos querido preguntar a profesionales del sector, para que nos cuenten en qué se distinguen los neobancos y los bancos tradicionales y cómo afecta a las cuentas bancarias compartidas.
Diferencias clave al compartir cuenta
No es lo mismo compartir cuenta en un neobanco que en un banco tradicional. Gabriel Rodríguez Lorenzo, co-fundador de Sin Comisiones, cuenta para ADSLZone que la principal distinción es precisamente la digitalización de los servicios. Los bancos tradicionales suelen contar con apps y páginas webs, pero también disponen de servicio presencial en oficinas. En este punto, podríamos decir que gana lo de ‘toda la vida’, ya que la atención al cliente suele ser más personalizada y sencilla. De hecho, Rodríguez Lorenzo señala que hay fintech que ni siquiera tienen asistencia telefónica y, si tienes preguntas, debes recurrir a un chat.
«A nivel de operativa, ambos suelen ofrecer condiciones similares para los clientes que abren cuentas conjuntas: una cuenta con IBAN compartido sin comisiones y tarjetas de débito gratis (una para cada titular sin coste) -continúa Rodríguez Lorenzo-. Otros servicios como transferencias, Bizum, domiciliación de recibos o ingresos (si el IBAN es español), control de tarjetas o categorización de gastos suelen estar incluidos en ambos bancos».
La ventaja más notoria de los neobancos es que «suelen ofrecer operaciones en otra divisa, sin comisiones o a coste reducido«. Esto es muy útil para quienes realizan transferencias internacionales, para los pagos con otra moneda si viajamos al extranjero o para las retiradas de efectivo en cajeros de todo el mundo. «Estas comisiones suelen ser más elevadas en la banca tradicional», comenta el co-fundador de Sin Comisiones, y es un factor a tener en cuenta.
Álvaro Quesada, director de crecimiento de Lightyear para el mercado español, aclara para ADSLZone que las comisiones más bajas no es el único valor diferencial de las fintech. «Al operar sin oficinas físicas, sin tecnología heredada y con arquitecturas modernas, pueden ofrecer una experiencia fluida ágil y centrada en el usuario«, especifica el profesional del neobroker.
¿Los neobancos representan un ahorro significativo?
No siempre un neobanco será mejor opción para compartir cuenta que un banco tradicional. La diferencia en cuanto a gastos será especialmente notoria para personas «que viajan con frecuencia, reciben ingresos en otra divisa o realizan pagos en otra moneda». Normalmente, los neobancos también son una excelente alternativa para tener una cuenta de ahorros: «Algunos ofrecen buenas rentabilidades sin tener que cumplir una larga lista de requisitos».
En el resto de servicios, ambas alternativas suelen ser más o menos igual de competitivos, con cuotas de mantenimiento gratuitas, tarjetas de débito sin comisiones (algunos bancos hacen lo propio con las de crédito), cajeros para sacar dinero, apps, transferencias SEPA y Bizum, domiciliación de recibos e ingresos, etc.

Por su parte, Quesada, de Lightyear, opina que la transformación con los neobancos «va más allá de lo digital»: «Se trata de un cambio estructural en el modelo de costes, experiencia y alineación con el cliente». Las fintech tienden a tener una «transparencia radical y estructuras de costes mínimos que suponen ahorros tangibles para el usuario».
Al no tener sucursales físicas y poderse permitir reducir la plantilla al mínimo, Quesada resalta que abundan las cuentas que «no requieren mantenimiento ni costes de apertura y las transferencias internacionales se realizan con tipos de cambio reales».
Además, Quesada no solo destaca el ahorro monetario, sino también de tiempo: «En España, muchas gestiones como abrir una cuenta, o un producto conjunto, actualización de datos, etc., requieren presencia en las oficinas físicas». Los neobancos, neobrokes y muchas fintech en general «rompen con modelos arcaicos y tradicionales» y te permiten gestionar las cuentas sin horarios de oficinas ni nada del estilo.
Garantías y seguridad
Una de las mayores preocupaciones a la hora de meter dinero en una cuenta bancaria es la seguridad que ofrece la compañía. Muchos asumen que los bancos tradicionales son más seguros, pero lo cierto es que las garantías que ofrecen en los neobancos son prácticamente idénticas.
Tal y como explica Rodríguez Lorenzo a ADSLZone, todos los bancos que operan en España «ofrecen cuentas personales o compartidas» protegidas por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) del país de origen de la entidad. Este cubre los primeros 100.000 euros por titular y banco. Es decir, si tienes una cuenta con dos cotitulares, cada uno recibirá hasta 100.000 euros de lo que tuviesen metido en esa entidad.
Además, el co-fundador de Sin Comisiones detalla que, en una cuenta conjunta, «todos los titulares tienen derecho a usar el dinero depositado». Normalmente, el banco no interviene «en caso de disputas por uso indebido por alguno de los titulares».
Otros casos distintos son los fraudes extremos, como cargos no autorizados o robo de datos: «El titular tiene la posibilidad de realizar una reclamación a la entidad para recibir la devolución o chargeback». Es más, el Banco de España informa que los titulares pueden presentar una reclamación al Servicio de Defensor del Cliente de la entidad bancaria, ya sea un neobanco o banco tradicional.
Aspectos legales importantes
Antes de abrir una cuenta conjunta con tu pareja, un familiar o con compañeros de piso, debes tener en cuenta algunos aspectos legales, independientemente de si te decantas por un neobanco o un banco tradicional. Rodríguez Lorenzo, de Sin Comisiones, resalta para ADSLZone el hecho de que la cuenta compartida implica que cualquiera puede operar libremente con el dinero que se meta.
«Si los clientes buscan otro tipo de cuenta compartida, como por ejemplo, una cuenta mancomunada, en la que se requiere autorización del resto de titulares para operar, tendrán que ponerse en contacto con el banco para solicitar este tipo de cuenta, que podría estar disponible solo en la banca tradicional», aclara el experto de Sin Comisiones.
El co-fundador de Sin Comisiones recomienda a los lectores de ADSLZone establecer unas normas de uso si se va a crear una cuenta conjunta. Lo ideal es evitar gastar el dinero en cuentas personales y usarlo únicamente con «para cumplir con un objetivo común». Por ejemplo, para «abonar los gastos de una vivienda compartida o ahorrar de forma conjunta para un viaje o proyecto común».
También hay que acordarse de que hay neobancos que todavía no colaboran con organismos españoles como la Seguridad Social o la Agencia Tributaria. Rodríguez Lorenzo comenta que eso implica que «no permiten domiciliar pensiones, ayudas o recibos como la cuota de autónomos». Además, deberás cerciorarte de tener todos los papeles en regla con Hacienda si obtienes ingresos en una cuenta en el extranjero, como ocurre con Trade Republic.