La CNMC considera a Revolut y otros neobancos como una amenaza competitiva: ¿está en riesgo la banca tradicional?

Revolut, MyInvestor, N26, Trade Republic… La cantidad de neobancos con presencia en España crece y cada vez son más los usuarios españoles interesados en sus ventajas frente a la banca tradicional. Tanto es así que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) los ha catalogado como «amenaza competitiva».
En el informe de aprobación de la OPA (Oferta Pública de Adquisición) del BBVA al Banco Sabadell, la CNMC ha hablado de cómo los bancos digitales pueden afectar a los bancos tradicionales. La comisión, que se basa en el test de mercado realizado a entidades tradicionales, asociaciones de consumidores, empresariales y neobancos.
Según informa la CNMC, han evaluado a más de 58 entidades: el Banco de España, CNMV, Dirección General de Seguros, Autoridades Autonómicas de Competencia (ACCO en Cataluña, Comisión de Defensa de la Competencia de la Comunidad Valenciana), 12 bancos tradicionales, 7 neobancos o bancos digitales, 6 asociaciones de consumidores, 6 fintech o sociedades de pagos, 19 asociaciones de empresas (incluidas algunas Cámaras de Comercio) y 8 aseguradoras.
Sabadell alegaba ante la CNMC que hay costes relacionados con prestigio, reputación o solvencia y que los clientes no cambian de banco a menudo. Eso podría desincentivar la entrada de nuevos operadores al mercado. Pero la CNMC considera que no existen barreras de entrada «significativas» al sector bancario (más allá de las legales): ni es necesario tener una red física de sucursales ni existen costes de cambios relevantes, como apuntaba Sabadell.
Tras el análisis, han llegado a la conclusión de que, actualmente, los bancos digitales o fintech suponen una «amenaza competitiva» a las entidades financieras que operan en la banca minorista. Todavía queda mucho para que los neobancos igualen en números, pero estiman que estos seguirán aumentando.
La CNMC espera una mayor competencia
Los neobancos están en una fase incipiente. Si bien cada vez están más consolidados y ya hay millones de usuarios que apuestan por este tipo de negocios en España, la CNMC va a esperar antes de actuar. En estos momentos, la mayor amenaza digital es Revolut. Contaba con más de 3,5 millones de clientes españoles en octubre de 2024 y cuya cifra continúa creciendo. Estas entidades digitales están lejos de igualar los números de gigantes como BBVA, con más de 70 millones, pero apuntan maneras frente a la banca minorista.
La CNCM explica que seguirán de cerca los pasos que den los nuevos competidores. El organismo cree «razonable esperar» y que los neobancos aumenten su «presión competitiva» sobre la banca tradicional. Según el pronóstico del informe, es cuestión de tiempo que estas alternativas digitales extiendan su negocio a mercados donde, actualmente, tienen una «presencia más limitada».
En el informe de diciembre de 2024 sobre los mercados de depósitos, la CNMC ya consideraba que las fintech apuntaban maneras. El documento señalaba que pueden ejercer una presión competitiva «superior» a las que revelan las cuotas de mercado de crédito tradicionales. Lo justificaban comentando que «la dimensión geográfica está perdiendo progresivamente peso en favor del canal online».
Revolut en cabeza
Entre las alternativas digitales que suponen una amenaza competitiva, Revolut encabeza la lista. CaixaBank confiesa que es el «principal competidor» y es que no para de ganar adeptos en España. Gran parte de su éxito se debe a que permite el cambio de divisas sin comisiones, ideal para viajes o pagos internacionales; hay cashback en compras; y cuenta con cuentas remuneradas. Todo esto son características que cuesta encontrar en la banca tradicional y Revolut se aprovecha para explotarlo y generar interés entre los usuarios.
Sabadell también admite que se ha producido la entrada de nuevos competidores, en especial entre particulares y no tanto en las PYMEs. Mientras que Cepyme opina que el interés de las pequeñas y medianas empresas por los servicios de neobancos y fintech «va en aumento».
La ACCO es otra de las entidades que creía que los neobancos podían ejercer «cierta presión competitiva». No obstante, la Autoridad Catalana de la Competencia opinaba que, cuando los usuarios tenían que contratar productos y servicios «de mayor importancia o complejidad» como una hipoteca, seguían decantándose por la banca tradicional.
Aunque haya un crecimiento considerable de los neobancos, la banca tradicional todavía consideran que tienen peso en algunos sectores. Esto concuerda con lo que la CNMC comenta que son una «amenaza competitiva», pero que vean «razonable esperar» a ver cómo transcurre el asunto. ¿Y tú qué opinas sobre las alternativas fintech?