La Dirección General de Tráfico, que si bien hace apenas una semana presentaba la nueva señal S-991g en un imponente color amarillo para advertir de controles a través de vehículos aéreos, ahora el turno es para la nueva señal S-73b.
Se trata de un nuevo cartel que, aunque a simple vista pueda parecer similar al de la bifurcación de carriles, tiene una función diferente y muy específica. Esta nueva señal avisará de que la calzada, con dos carriles por sentido, pasará a tener cuatro, debido a la incorporación de dos carriles por el lado derecho. Pero no te preocupes, las nuevas cámaras de la DGT no lo controlarán.
Nueva señal S-73b
Esta señal se incorporó oficialmente al catálogo de señales de tráfico mediante el Real Decreto 456/2025, del 10 de junio, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ahora, la DGT ha explicado a través de un tuit en su cuenta de X el objetivo de la nueva señal, con la que se pretende anticipar al conductor que se va a producir un ensanchamiento de la vía, favoreciendo una mejor distribución del tráfico y evitando maniobras bruscas en aquellos tramos donde se incorporan nuevos carriles. Es una situación que se da comúnmente en las entradas a grandes ciudades o en tramos donde se añaden carriles adicionales para dar cabida a más coches, sobre todo en hora punta o en zonas de obras.
Dir. Gral. Tráfico@DGTes➡️ La nueva señal S-73b indica, en una calzada con dos carriles de circulación en el mismo sentido, que se producirá la confluencia de dos carriles por el lado derecho. #NuevasSeñales https://t.co/Qsb75GNBJb14 de octubre, 2025 • 20:01
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El diseño de la señal no da lugar a equívoco: muestra claramente los dos carriles principales de la izquierda y, a la derecha, los otros dos que se suman, con líneas discontinuas que quieren decir que la unión de la nueva calzada será progresiva. La llegada de esta nueva señal, que ya se está viendo implantada en carreteras de Torremolinos, tiene el objetivo de reducir los atascos y los accidentes por aquellas incorporaciones que no se miden bien y que terminan con una colisión entre dos vehículos, sobre todo en carreteras en las que los coches circulan rápido y la diferencia de velocidad entre un coche y otro puede ser imposible de corregir.
La DGT continúa su estrategia
Esta señal forma parte de la estrategia de modernización de las señales y de una mejor gestión del tráfico que la DGT está llevando a cabo en los últimos meses. De hecho, el organismo plantea introducir próximamente más señales que alerten de escenarios a los que antes no se les daba importancia. Ahí entran en juego los vehículos eléctricos, los puntos de recarga o incluso los carriles de alta ocupación (VAO) dinámicos.
A su vez, Tráfico está reforzando la vigilancia con nuevas cámaras y radares más precisos. De hecho, hace unos días anunciábamos la llegada de la señal S-991g, que precisamente alertaba de un control de velocidad a través de drones o helicópteros de la DGT. A ello se suma la instalación de radares de tramo en todo tipo de vías, tanto urbanas como interurbanas, así como nuevos sistemas de cámaras que detectan si un coche invade la línea continua para adelantar cuando no es debido, poniendo en riesgo a todos los participantes de la calzada.
Por otro lado, también están incorporando cámaras de alta resolución que son capaces de leer matrículas incluso en condiciones extremas de lluvia o con visibilidad reducida. La idea es poder controlar correctamente el tráfico y ajustar los límites de velocidad en tiempo real, además de sancionar a los conductores que no cumplan con la normativa.
En cuanto a la señal S-73b, irá apareciendo progresivamente en distintos puntos del país, sobre todo en tramos en obras, para mejorar la fluidez de la vía sin comprometer la seguridad, algo especialmente importante. La DGT ha dejado claro que su objetivo es preparar la red de carreteras españolas para la próxima década, donde la automatización, la digitalización y la sostenibilidad serán los tres ejes clave de la conducción. Y aunque son muchas las novedades, la realidad es que los conductores pueden sentirse seguros.
