El verano es la época del año en la que más desplazamientos por carretera se producen, de forma que el número de accidentes de tráfico aumenta. Durante los meses de julio y agosto, la DGT hace una labor de vigilancia muy importante para cazar a los infractores y ponerles las multas correspondientes. Los radares son los dispositivos más utilizados por la DGT, que sancionan a los conductores que circulan por encima de la velocidad máxima permitida. Pero no son las únicas infracciones; conocemos los casos más comunes en cuanto a multas para este verano.
A mayor número de viajes, más multas en verano
Esto es porque los desplazamientos en coche incluyen un aspecto muy a tener en cuenta como son las multas. Al haber un mayor número de viajes en coche, los controles por parte de la Guardia Civil de Tráfico son también más comunes. Por eso existen las multas de verano. Una serie de infracciones proclives a aparecer en esta época del año debido a diversos factores.
Entre los más famosos nos encontramos con el calor típico de esta estación, la longitud de los viajes, el cansancio de los pasajeros o del propio conductor, etc.
Los conductores lo saben, pero también las administraciones que gestionan y vigilan el tráfico. Así, es normal que por parte del organismo vial se llevan a cabo campañas especiales de vigilancia de las carreteras con las que prevenir y minimizar, en la medida de lo posible, situaciones de peligro que pueden suponer un gran riesgo para la seguridad vial.
Estas son las más comunes
Como tal, ya sea en verano o en invierno, las multas más frecuentes que nos podemos encontrar en la carretera por una infracción nuestra son las de superar el límite de velocidad, dar positivo en un control de alcoholemia, hablar por el teléfono móvil mientras se conduce, etc. Sin embargo, hay otras que pueden parecer más o menos peregrinas, especialmente cuando se trata de conducir en estas fechas.
Por tanto, el consejo es claro: si conduces, recuerda tenerlas en cuenta para evitar incurrir en estas irregularidades y ahorrarte cuantiosas multas mientras te mantienes a salvo en cada trayecto.
Conducir con chanclas
Cada verano muchos se repiten la misma pregunta: ¿Está prohibido conducir con chanclas? La respuesta es que no consta especificado en el reglamento, pero sí te pueden multar por ello. Lo explica la Guardia Civil en un tuit, que usa el humor para instar a los conductores a difundir una información que, cada verano, genera dudas.
Así que si vas en coche a la playa y no quieres prescindir de las chanclas puedes optar por llevar en el coche un calzado de recambio. En esas, conducir con chanclas limitaría la capacidad de movimiento de un conductor, y puede provocar una multa que puede ser de hasta 80 euros, aunque no implica una pérdida de puntos en la mayoría de los casos. Lo más aconsejable es llevar un calzado ligero, cómodo y bien sujeto al pie.
Conducir sin camiseta
Los roces provocados por el cinturón sobre la piel desnuda del pecho cuando no se lleva camiseta pueden agravar las consecuencias en caso de que se dé un accidente, como las quemaduras en la piel. Por lo que, conducir sin esta prenda, pese a las altas temperaturas que se estén registrando, es motivo de ser sancionado.
Aunque esta norma no está estipulada como tal en el reglamento de conducción, sí que existen artículos en los que se habla sobre la vestimenta del conductor, por ejemplo, el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación. La multa es la misma que la de conducir con chanclas: 80 euros.
Comer un helado mientras se conduce
Sí, puede sonar que es una de ls varias multas tontas que podemos pillar este verano… pero es bastante frecuente. De hecho, en más de una ocasión, tanto la DGT como la Guardia Civil de Tráfico ha alertado de esta posible costumbre que hacen algunos conductores por estas fechas.
Porque con las altas temperaturas es común ver a conductores que echan mano de algo refrescante como un helado. Aunque parece un gesto inocente, la realidad es que puede suponer un problema. Se trata de una infracción que nos puede costar hasta 100 euros.
Poner los pies en el salpicadero
La seguridad en un coche no depende solo de la atención que preste el conductor a la carretera, de las estrellas Euro NCAP del vehículo ni de lo que hagan los demás automovilistas. También hay posturas que resultan perjudiciales (y a veces peligrosas) para el conductor y los ocupantes.
Una de ellas es la (mala) práctica de colocar los pies en el salpicadero, aunque también se repite a lo largo del año. El artículo 18 del código de circulación lo deja claro: “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros». La multa es de 100 euros.
Viajar con la carga mal colocada
Durante las vacaciones solemos viajar cargados de bártulos que no siempre caben en la zona de carga de nuestro coche. Muchos conductores deciden viajar depositando objetos en la bandeja del maletero o en los asientos traseros para poder llevar más cosas.
Esta actitud supone una infracción y un gran peligro, que puede costarnos hasta 200 euros. La DGT recomienda hacer buen uso del maletero para guardar bolsas y equipaje e indica otras opciones para transportar equipajes voluminosos o pesados: remolque ligero u otros dispositivos de carga como cofres, remolques, portabicicletas o portaesquís.