BMW, la primera marca que no busca aumentar la autonomía de sus eléctricos

BMW rechaza los eléctricos de 1.000 km de autonomía

La autonomía sigue siendo a día de hoy un valor clave en un coche eléctrico. Si bien son varias las marcas y fabricantes que están enfocadas a crear nuevos conceptos con cada vez más rangos, se puede decir que esta ha aumentado considerablemente con respecto a hace algunos pocos años atrás.

Es verdad que la tecnología ha evolucionado y ha dado pasos adelante más que significativos, pero en la gran parte de los vehículos más accesibles esto es un punto que aún no está desarrollado del todo. De todos modos, la pregunta es obligada: ¿cuántos kilómetros de autonomía deben tener los coches eléctricos? ¿Tiene sentido? BMW cree que no, y tiene razones para ello.

Más precisamente, David Ferrufino, responsable del proyecto i4, la nueva variante electrificada de la marca. Lo hizo respondiendo preguntas sobre el tema, y donde expresó su rechazo hacia esta dirección que están tomando las diferentes marcas, incluso competidoras directas como Mercedes. «Que nuestros coches eléctricos tengan 1.000 km de autonomía no es ningún objetivo; lo rechazamos«, dijo.

Por qué tiene sentido

En este sentido, tenemos que hablar, entonces, de baterías. Los últimos avances sobre las mismas hablan de cargas 60 veces más rápidas y mucho más duraderas. De hecho, es cada vez más común encontrar nuevos eléctricos que sobrepasan la barrera de los 500 km, entre ellos los nuevos BMW. Su caso es el i4, que promete 590 kilómetros sin expulsar emisiones contaminantes a la atmósfera.

Entonces, ¿cuál es el objetivo del fabricante de Munich? «Nuestro objetivo es el de 600 km para coches totalmente eléctricos y 100 km para híbridos enchufables en la conducción diaria», continuó el dirigente, quien también explicó el motivo de esta elección. «No solo hemos avanzado en el desarrollo de baterías, sino que también tenemos una red pública de carga que está creciendo rápidamente».

Así, BMW considera más eficiente confiar en columnas pequeñas esparcidos por todo el territorio, que están creciendo no solo en número, sino también en poder. Y luego, dando un ejemplo muy cercano: «Cruzar Europa, partir desde Noruega para llegar a España, ya es una buena experiencia si lo haces con un coche eléctrico».

Los BMW que superan el rango de los 500km

En el fondo, el planteamiento de la marca de la hélice tiene un gran sentido. Y es que, si nos fijamos, la tecnología actual de este tipo de coches y sus factores nos permiten recorrer distancias amplias por sí solas. Dependiendo de cada uno, es bastante usual hallar vehículos que rocen o superen los 300-400 km, y eso con baterías de capacidad bastante importantes.

Ante esto, lo que viene a decir BMW (sin decirlo) es que con una autonomía de sus eléctricos mayor, eso también implicaría crear baterías todavía más grandes, lo que nos lleva a que terminen siendo más caras, pero también más pesadas. Y a mayor peso, menor eficiencia y mayor gasto energético. Una dirección que no es tan llevadera por todos… salvo Tesla. Porque la de Elon Musk sí lo ve necesario, a pesar de tener que involucrarse en esta serie de factores (el Model S Plaid llega a ofrecer 837 km con una sola carga).

En lo que respecta a BMW, la alemana tampoco se queda muy lejos de su propio límite. Uno de los coches con mayor rango, incluso de la variante electrifica en sí, es el ix i20, el cual presenta, según el ciclo WLTP, 630 km, aunque reales son 590 km. También aparece el recién llegado i4, con sus mismas cifras, o el ix3, de 520 km. Todas opciones muy válidas, y de la que el fabricante no se quiere prestar más a estos límites.