Stephen Elop tiene hasta 2013 para mejorar los resultados de Nokia ¿Pensará también en Android?
Nokia no está pasando por su mejor momento. Después de haber vivido una época dorada en el mundo de la telefonía móvil, se enfrenta a una de las situaciones más críticas de su historia. Pero la peor parte se la llego su CEO, que está siendo responsabilizado de la falta de crecimiento, y que ya se encuentra en la cuerda floja. Si no consigue mejorar las cifras será su cabeza la que pague los malos resultados. Tiene hasta 2013 para darle la vuelta a la tortilla. ¿Acabará recurriendo a Android?
No obstante, la época por la que están pasando no se corresponde en nada con aquellos dulces años. El principal responsable de la compañía, Stephen Elop, tiene los días contados si no consigue dar un nuevo rumbo a la situación. Se le responsabiliza de la mala racha, o al menos, de no haber sido capaz de acabar con ella. Y es que dos años de trabajo son más que suficientes para que haya podido desarrollar su estrategia y, como mínimo, haber demostrado que podrá hacer retomar el vuelo.
Y lo cierto es que cosas ha hecho, y muchas. No se puede decir que haya sido conservador. Dejó atrás el mayor valor de la compañía, lo que los había diferenciado de los demás durante tanto tiempo, y lo que tantos éxitos había supuesto, Symbian. Cuando se hablaba de un móvil de alta gama, siempre se estaba hablando de un Nokia. Y esto no solo afectaba a las ventas, sino también al valor en bolsa de la compañía finlandesa, algo que hoy importa casi más que las propias cifras de ventas.
Stephen Elop cogió el mando, y no le tembló la mano a la hora de dejar atrás Symbian. iOS y Android dominaban cada vez un mercado más complejo y, sobre todo, con necesidades diferentes de las que Nokia tenía como objetivo. Además, el dejar atrás a Symbian no fue algo alocado, se iban a asociar con un grande, con Microsoft, cuyo sistema operativo para smartphones estaba viviendo exactamente la misma situación que la fabricante finlandesa. Pero no fue todo, apostaron por un estilo y un diseño muy arriesgado y moderno, diferente a lo que estaban haciendo Google y Apple, pero conservando la esencia. En realidad, estaban ofreciendo móviles con una interfaz más bonita que la de iOS y Android.
No obstante, parece que el mundo no estaba preparado para eso, y las cifras dan fe de ello. El lanzamiento de los primeros Lumia no fue todo lo que se esperaba. Sorprendió el cambio de línea, marcaban la diferencia, eso sí lo hizo bien Stephen Elop. Pero no hizo lo más importante, atraer a la gente a la marca. Los usuario lo veían, les gustaba el Lumia, les parecía bonito, lo probaban y quedaban agradados, incluso hablaban bien de él, pero a la hora de elegir smartphone optaban por otras alternativas, su prioridad estaba en Android y iPhone.
Stephen Elop tenía un último as en la manga, la última partida de Lumia, que acaba de lanzarse, con Windows Phone 8. Y dentro de ella, principalmente el Lumia 920. Un buen móvil, sin lugar a dudas, pero más de lo mismo. El CEO de Nokia aseguraba que iba a sorprender, pero lo cierto es que solo parece una mejora del anterior buque insignia de Nokia.
Analistas e inversores lo dan por perdido
Y no es que Nokia haya dejado de vender móviles, concretamente, venden cerca de un millón de dispositivos diarios. Sin embargo, estas cifras están por debajo de lo esperado, y tanto analistas como inversores ven fuera a Stephen Elop. Se manejan tiempos, pero todos dentro de 2013. Stephen Elop podría ser destituido de su cargo hacia la primera mitad o segunda mitad de 2013. Esto significa que antes de que llegue el momento va a tener dos opciones. Primero tendrá que conseguir unos buenos resultados para esta familia de Lumia, que pasaran por unas buenas cifras con las compras de fin de año, y en primavera. Y además, puede que llegue a preparar la próxima línea de Lumia, cuyo éxito es lo único que puede salvarle, y dicho sea de paso, también salvar a Nokia de desaparecer de un mercado cuya cuota está cada vez más controlada por los dispositivos Android de Google y otros fabricantes, y el iPhone de Apple.
¿Será Android la posible solución si el CEO actual abandona la compañía?