Como era de esperar, Google no ha tardado en posicionarse del lado de Samsung en el clamor de la compañía coreana contra Apple tras haber sido condenada al pago de 1.000 millones de dólares por haber infringido patentes de diseño y software de los de Cupertino.
Hace unos días conocíamos el mazazo dado por la Justicia estadounidense a Samsung. El veredicto del jurado que evaluó el juicio que enfrentó a la firma asiática con Apple supuso un duro golpe a nivel económico pero mayor en el plano moral. Ello despertó fuertes críticas a la compañía norteamericana, a quien acusa de beneficiarse del sistema de patentes en Estados Unidos en lugar de innovar para frenar el avance de sus competidores en el país.
Al clamor del mayor vendedor de smartphones en todo el mundo se le ha sumado uno de sus grandes aliados, Google. El buscador es responsable del sistema operativo móvil que ha catapultado a Samsung a esta primera posición mundial. El dúo Samsung-Android ha servido para que ambas compañías cosechen el éxito con gran rapidez, por lo que es entendible que los de Mountain View se posicionen con el fabricante coreano. Además, hay que tener en cuenta que Google se ha convertido en uno de los grandes rivales de Apple y que el propio Steve Jobs aseguró en su día que Android es un «producto robado» y que pondría todo su empeño en destruirlo.
Google ha querido dejar claro que la infracción de patentes dictaminada en el juicio y que revisará el tribunal de apelación «no corresponde al núcleo del sistema operativo Android«. «La industria del móvil se mueve rápido y todos los participantes se basan en ideas que han existido durante décadas. Trabajamos con nuestros socios para suministrar a los consumidores productos innovadores y económicos, por lo que no queremos nada que limite esto», afirma Google.
Los responsables de Android confían en que la Oficina de Patentes de Estados Unidos vuelva a examinar las patentes de Apple y que se declare que Samsung no ha infringido la propiedad intelectual de los fabricantes del iPhone. No en vano, la puerta para que Apple solicite la prohibición de venta en suelo estadounidense de algunos terminales con su plataforma fabricados por los coreanos está abierta, lo que podría suponer un revés a Google ya que perdería una parte importante de cuota de mercado.
En cualquier caso, la guerra parece lejos de acabar. Las consecuencias de la batalla legal se prolongarán en el tiempo y son muchos los implicados en este enfrentamiento. ¿Acabará siendo Android el gran perjudicado en esta lucha?