La polémica sobre la recolección de datos a través de los coches de Google Street View está lejos de cerrarse. El ingeniero que presuntamente habría desarrollado el código que permitía a la compañía hacerse con estos datos admite que sabe más de lo que le gustaría sobre redes WiFi.
Un artículo de The New York Times nos acerca a la figura de Marius Milner, un programador reconocido dentro del campo de las redes WiFi y al que ahora se señala como autor del controvertido código que puso en el disparadero a Google Street View. Recordemos que el servicio de mapas y callejero desarrollado por la compañía de Mountain View fue acusado de capturar direcciones IP y Mac de las conexiones y equipos por donde sus coches pasaban e incluso correos electrónicos y contraseñas de los usuarios.
Google siempre sostuvo que el ingeniero había desarrollado el código que permitía recopilar estos datos por su propia cuenta y ni siquiera la investigación de la Comisión Federal de Comunicaciones de EEUU (FCC) identificó a este individuo a pesar de condenar a la compañía por obstrucción de sus investigaciones. El citado medio revela que sería Marius Milner el encargado de dicha creación. Si acudimos a su perfil en LinkedIn los datos parecen ajustarse, puesto que en su ocupación asegura que es «hacker» y que sabe «más de lo que quiero saber sobre WiFi».
Antecedentes del ingeniero
Si tenemos en cuenta el historial de Milner, todo encaja para que haya sido la figura que puso en el ojo del huracán al servicio de Google por prácticas que se realizaron entre 2007 y 2010. Antes de trabajar para el gigante californiano, Milner habría creado un programa denominado NetStumbler, aplicación de wardriving para Windows que permitía detectar redes WiFi desde coches en movimiento. Algo similar habría sido introducido en los sistemas de Google Street View.
Asimismo, se señala que Milner habría contado con el visto bueno de un supervisor, por lo que cuesta entender que la responsabilidad recaiga únicamente sobre él. El reducido e independiente equipo que formaba el servicio se sigue encontrando bajo sospecha, aunque por el momento cobra mucho sentido que al menos Milner haya sido uno de los creadores del polémico código que sirvió para acusar a Google de acabar con la privacidad de los ciudadanos.