La Comisión Europea ha anunciado que gracias a la red de satélites desplegada desde nuestro continente se ha conseguido la total cobertura de banda ancha básica. El 100% de los ciudadanos puede acceder a Internet con estas conexiones aunque su objetivo pasa por mejorar el acceso a alta velocidad.
La última nota de prensa llegada desde Bruselas viene a confirmar la disponibilidad de banda ancha básica en todas las zonas de los 28 países miembros de la UE gracias a la cobertura por satélite. Se trata de la solución idónea a las 3 millones de personas que no pueden acceder a las conexiones de banda ancha a través de redes fijas o móviles.
Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europea, confirmó que gracias a este tipo de redes se ha logrado «el objetivo de la banda ancha para todos en 2013». «Es un gran resultado para los ciudadanos europeos», subrayó. Esto ha sido posible gracias a la cobertura del 100% por satélite, puesto que las redes fijas (ADSL, cable o fibra) solo llegan al 96,1% y las de móvil al 99,4%.
Kroes destacó las ventajas del satélite para acceder a Internet en las zonas aisladas o rurales, donde los operadores no llegan por lo elevado de la inversión en estos territorios. Ante el desconocimiento que muchos usuarios tienen del acceso a la Red vía satélite se ha puesto en marcha un servicio que permite a los usuarios conocer las opciones para acceder a Internet con esta tecnología. Los paquetes básicos parten de los 10 euros al mes y los que incluyen conexión de 20 megas cuestan alrededor de los 25 euros mensuales, aunque hay que destacar que para estas conexiones es imprescindible contar con una antena parabólica cuyo precio medio es de 350 euros.
Un primer paso. La alta velocidad será el siguiente
El acceso total a la banda ancha básica solo es un paso en el largo camino de la CE por implantar el desarrollo total de Internet en nuestro continente. Kroes insiste en que «Europa necesita una conectividad de alta velocidad» y para ello anuncia que la inversión se centrará en este tipo de redes, siendo la fibra óptica y el acceso 4G los grandes protagonistas de este segmento.
El objetivo marcado para 2020 es que la totalidad de los internautas europeos naveguen a velocidades entre 30 y 50 Mbps «porque resulta esencial para nuestro desarrollo económico y la próxima generación de productos y servicios digitales». «La televisión conectada, sanidad en línea, computación en la nube o los automóviles conectados» son algunos de los servicios que requerirán este tipo de accesos. Igualmente, se espera que el 50% de los hogares europeos cuenten con cobertura de al menos 100 Mbps en dicho año.