HTC es uno de los fabricantes de smartphones que más protagonismo ha perdido en los últimos años. Su situación actual, sin llegar a ser trágica, recuerda a la vivida por otras marcas como Nokia o Blackberry, que en cuestión de poco tiempo pasaron a un segundo plano en este sector.
Las ventas del HTC One no han sido suficientes para salvar a la firma taiwanesa de un momento de crisis en el que se replantea por completo su estrategia futura. A pesar de ser un terminal de primer nivel, con un diseño impresionante y unas prestaciones a la altura de móviles como el Samsung Galaxy S4 o el iPhone 5, no atrae al público como el fabricante conseguía hacer antaño con otros dispositivos.
No en vano la compañía ha visto cómo en solo dos años el valor de mercado se venía abajo un 90%. En 2011 su valor ascendía a 37.000 millones de dólares, cifra muy alejada de los 3.800 millones que aseguran los expertos que vale. De hecho, su mala situación ha provocado que los analistas asiáticos en su gran mayoría dejen de recomendar la compra de acciones de HTC.
Por estos motivos cabe pensar si la empresa taiwanesa correrá la misma suerte de los otrora líderes del mercado móvil como Nokia, Motorola o Blackberry. Su estancamiento y poca capacidad de innovar parecen haber condenado a una compañía cuyo catálogo de terminales se ha reducido para centrarse en la gama alta con el citado One. Más allá de este equipo sus propuestas son muy discretas y apenas acapara ya el 2,6% del mercado móvil mundial, un porcentaje muy reducido respecto a años anteriores.
De poco le sirve ahora haber sido el primer fabricante en hacer de Android su bandera y el éxito de la gama Desire se ve con nostalgia desde la firma asiática. Ni siquiera su apuesta por Windows Phone ha servido para atraer a los usuarios a pesar de lo novedoso de la plataforma y el buen funcionamiento de equipos como el HTC 8X.
Con todos estos datos sobre la mesa hay quien afirma que la empresa está en venta aunque sus directivos lo niegan. Los beneficios a los que accede HTC son mínimos, incapaz de seguir el ritmo de Samsung y Apple. Algunos rumores apuntan a un posible interés de Google por la compañía para reforzar su posición en este mercado tras la adquisición de Motorola en 2011. Veremos cómo evoluciona la situación y si 2014 se confirma como el año de resurrección de HTC o si acaba en manos de otro gigante tecnológico.