Si hay dos palabras que se asocian constantemente con las criptomonedas son especulación y volatilidad. Además, esta criptomoneda suele ser acusada de facilitar el blanqueo de capitales y de hacerse de manera totalmente ajena a la ley, ya que muchos de sus usuarios ni siquiera pagan impuestos sobre las ganancias. Por ello, la CNMV quiere regular este mercado.
La CNMV quiere regular las criptomonedas, pero no sabe exactamente cómo definirlas
El principal problema para regular las criptomonedas es que las autoridades no consiguen ponerse de acuerdo sobre qué son. Hay quienes las consideran monedas, mientras que otros las consideran como activos de inversión o instrumento especulativo. La realidad es que tiene un poquito de esas tres cosas.
El problema de considerarlas como monedas es que hay características que no cumplen para serlo según la definición tradicional de dinero. Esto es debido a su alta volatilidad, ya que tradicionalmente el dinero está considerado como una reserva de valor (aunque esté sujeto a periodos de hiperinflación). Tampoco cumplen la definición de ser un medio de cambio ampliamente extendido, ya que apenas se pueden comprar cosas con ellas en la actualidad. A pesar de ello, hay algunas criptomonedas que están empezando a tener validez e implementación a nivel bancario, tal y como ha ocurrido con Ripple en el caso de BBVA y Santander.
Por ello, es necesario crear una regulación de estas nuevas herramientas, tal y como cuenta El Mundo, la CNMV se encuentra actualmente analizando movimientos en el mercado y algunas ICO (donde nacen las criptomonedas), y en muchos casos afirman que han de recibir las mismas reglas que los valores de inversión actuales. La ESMA europea también se encuentra analizando las criptomonedas, y el Banco de España está trabajando, junto con la Comisión Europea, en un grupo para analizar todo lo que concierne a las criptomonedas.
Si se regulan, se les está dando el valor de activo financiero
Regular las criptomonedas tiene una doble lectura. Si se dejan sin regular, van a seguir quedando al margen de la ley. Sin embargo, si se regulan, se les está tildando de activo financiero, a pesar de que no se pueden intercambiar en un mercado regulado ni con organización más allá de las decenas de portales que permiten intercambiarlas en la actualidad.
Una consideración que sí podrían tener es la de materia prima o “commodity”, ya que su valor está determinado en función de su oferta y demanda. Este intercambio de commodities se lleva a cabo con precios conocidos por todos los sujetos y se fijan en tiempo real, además de estar plenamente regulado.
Las criptomonedas, a pesar de haber disparado su valor durante 2017, siguen siendo un valor de riesgo, tal y como vimos con la fuerte caída que sufrió el mercado de las criptomonedas la semana pasada, con una bajada general del mercado a valores que suponen la mitad del máximo alcanzado de 800.000 millones de dólares. A día de hoy el mercado está valorado en 561.000 millones de dólares.