La primera mitad del año es del Samsung Galaxy S8 y Samsung Galaxy S8+, y les queda un largo camino por delante a ambos teléfonos inteligentes, pero la firma surcoreana está preparando ya el lanzamiento de dos nuevos terminales de gama alta. Uno de ellos es una ‘versión’ de los Galaxy S8, el Galaxy S8 Active que fiel a su filosofía será la versión más resistente por su diseño y construcción. Y el otro es el Samsung Galaxy Note 8, que llegará para volver a plantearse como uno de los mejores en la gama alta, y enfocado a la productividad.
Si nos referimos al Samsung Galaxy Note 8, la firma surcoreana llegó antes. La gama Note nació para cumplir con los usuarios que querían una pantalla más grande, y ahora mantiene su apuesta por la productividad como factor de diferenciación frente al Galaxy S8. Y decimos que llegó antes porque será el rival del iPhone 8 Plus, pero la firma surcoreana lanzó su familia Note antes que los ‘Plus’ de Apple. Sea como fuere, han comenzado a filtrarse detalles del Galaxy Note 8, y poco a poco vamos conociendo con mayor detalle cómo será.
Galaxy Note 8 y Galaxy S8 Active empiezan a dejarse ver
Las primeras fotos del Galaxy Note 8, aún correspondientes a prototipos internos del fabricante –según fuente-, dejan ver que este terminal contará con doble módulo de cámara principal como uno de los factores de diferenciación del Galaxy S8. Y se espera que lo aproveche para ofrecer zoom óptico de tres aumentos, al más puro estilo iPhone 7 Plus. Pero además, estas fotografías llevan a pensar que esta vez el sensor de huellas dactilares irá integrado en la pantalla, bajo el panel Super AMOLED que, previsiblemente, repetirá resolución WQHD+.
Respecto al Samsung Galaxy S8 Active, las filtraciones más recientes apuntan a que tendrá pantalla plana, algo que dejó de ser una opción con los Galaxy S desde, evidentemente, el Galaxy S8. Pero además parece que contará con 4.000 mAh de batería, luego alcanzaría una autonomía notablemente superior, y contando una vez más con un cuerpo más robusto y resistente. Su diseño no será tan cuidado como en los Galaxy S8, pero planteado para resistir impactos y, evidentemente, resistir a las inmersiones en agua sin problema alguno, aunque los Galaxy S8 ya son IP68.