De entre todos los aparatos que tenemos en el hogar, el ordenador suele ser uno de los que más electricidad consume. Un ordenador de gama alta actual puede llegar a consumir en carga unos 350 vatios (entendiendo por gama alta un i7-6700K con una GTX 1070), mientras que en reposo esa cifra se suele reducir a menos de 100 vatios.
Los ordenadores suponen el 3% de la factura de la luz
En California, los ordenadores suponen el 3% del total del consumo en las facturas de electricidad en hogares, y el 7% en el ámbito empresarial. Por ello, los reguladores canadienses han adoptado una nueva ley que obliga a los ordenadores y monitores que se fabriquen a partir de los próximos años cumplan con nuevos estándares de eficiencia.
¿Qué implicaría un ahorro de este tipo en todo Estados Unidos? El equivalente a cerrar siete centrales térmicas alimentadas de carbón. O lo que consume San Francisco durante un año (ciudad con 840.000 habitantes). Esto supondrá un ahorro de 373 millones de dólares anuales a los hogares, y la no emisión de 700.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
La nueva normativa se centra en el consumo que tienen los ordenadores cuando están en reposo, y busca que esta cifra se reduzca lo máximo posible. De esta manera, el consumo del ordenador cuando se están utilizando no se ve apenas afectado, así como tampoco su rendimiento. Las nuevas leyes dejan margen a las empresas para elegir la forma en la que reducen el consumo, y han sido apoyadas por las casi 40 compañías que forman el Information Technology Industry Council, entre las que se encuentran Intel, AMD, Google, IBM, Qualcomm, Samsung o Apple.
Ahorro de un tercio del consumo eléctrico
California es el estado más poblado de Estados Unidos con casi 40 millones de habitantes. Además de la gran cantidad de población, California tiene una ratio de ordenadores por cápita que lo sitúan en segundo lugar a nivel mundial, sólo por detrás de Suecia. En total, el consumo de los ordenadores y monitores en California son 5.610 GWh, donde una gran parte del mismo es de ordenadores en reposo. La nueva legislación permitirá reducir esa cifra en un tercio en los próximos años cuando se vayan renovando los equipos.
Para reducir el consumo de los ordenadores, Intel lanzó en 2013 en sus procesadores Haswell la compatibilidad con estados de bajo consumo, que fue adoptada rápidamente por los fabricantes de fuentes de alimentación. Estos estados (C6 y C7) permitían reducir el consumo en reposo de los procesadores en un 13%. Probablemente veamos más medidas de este tipo que afecten a los ordenadores a nivel mundial.
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De momento, la legislación entrará en uso enero de 2018 para servidores, en enero de 2019 para ordenadores y portátiles, y en julio de 2019 para los monitores, quedando exentos las consolas, ordenadores industriales, servidores a gran escala, teléfonos móviles y tablets.
