Es una realidad el hecho que desde el Gobierno la cultura no ha sido tratada como se debe a nivel de cargas impositivos y legislación. Fue muy controvertida la subida del IVA del cine y teatro al 21%, mientras otras figuras relacionadas con la cultura contaban con un IVA rebajado. Por suerte, los libros y la prensa mantuvieron el IVA superreducido del 4%, pero sólo aquellos que se imprimieran en formato físico.
Bajada del IVA para ebooks y prensa digital del 21 al 4%
Decimos los de formato físico porque un libro físico tiene un IVA del 4%, mientras que el mismo libro en versión digital tiene un IVA al 21%. O al menos tenía, ya que el Gobierno acaba de anunciar que el IVA de libros electrónicos y de la prensa y revistas digitales pasará a tener también el mismo trato impositivo, pasando de tener un IVA del 21% a tener un IVA del 4%.
Esto se ha podido realizar gracias a que la Unión Europea permitió a los Estados Miembros el pasado día 1 de diciembre reducir el IVA de libros digitales y prensa online. Antes de realizar un cambio en la política fiscal, los gobiernos tienen que consultar con la Unión Europea si pueden realizarlo con el fin de que las cargas fiscales tengan una armonización a nivel europeo.
Casi una semana después, el Gobierno ha aprovechado este nuevo marco legislativo y ha anunciado que la reducción del IVA del 21 al 4% para los libros, revista y prensa digitales se realizará de golpe y no de manera progresiva. Esta diferencia impositiva se da también en la actualidad en otros países europeos, y el contenido digital tiene un gravamen entre un 10 y un 20% superior de media en los países europeos.
Hasta ahora Bruselas lo prohibía
El hecho de que la nueva norma permita aplicar la reducción no significa que todos los países miembros deban aplicarla. Pero, en el caso de que un país (como ha sido el caso de España) quiera aplicarla, desde Bruselas no pondrán ningún impedimento. Francia y Luxemburgo rebajaron unilateralmente el impuesto, y después de una serie de denuncias por parte del gobierno europeo ambos países se vieron obligados a volver a subirlo.
Hasta ahora, la razón de que se aplicara un IVA superior al contenido escrito en formato digital tenía que ver con que este tipo de contenido no está sujeto a costes como los que tienen los libros físicos, entre los que se encuentra el coste de distribución o de impresión. Bruselas ya no ve necesaria realizar tal diferenciación, y finalmente ha permitido aplicar un IVA reducido a este formato. Dependiendo de dónde se consulten las cifras, el libro electrónico supone entre el 5 y el 15% del total de ventas de libros en España.