El DisplayPort es un puerto de vídeo y audio que fue equipado por primera vez en una tarjeta gráfica de AMD en 2007, año en el que Samsung también lanzó sus primeros monitores utilizando este puerto. La última especificación de DisplayPort es la 1.4, presentada en marzo de 2016. La versión 1.4 soporta resoluciones de hasta 8K a 60 Hz con HDR de 10 bits, 4K a 120 Hz, o 1080p a 240 Hz.
Por otro lado, el HDMI es un estándar introducido antes que el DisplayPort. El HDMI fue lanzado en 2003 y lo empezaron a equipar las televisiones y monitores que mostraban resoluciones HD Ready y Full HD. La última especificación de HDMI es la 2.0b, que permite vídeo 4K a 60 Hz, o 1080p a 60 Hz, aunque teóricamente puede alcanzar los 120 Hz por el ancho de banda que permite.
En la actualidad, no hay ninguna televisión que equipe puerto DisplayPort, pero todas incluyen al menos cuatro puertos HDMI. La duda que se plantea el consumidor entonces es: si el DisplayPort es mejor que el HDMI, ¿por qué no se equipa en las televisiones? Hay una serie de razones que explican por qué las televisiones no tienen HDMI, y por qué los monitores están favoreciendo la implantación del DisplayPort.
1. Fue introducido antes
El HDMI, como ya hemos dicho, fue lanzado en 2003 para sustituir a los conectores RCA, por componentes, euroconector y VGA, e introducir por fin las señales digitales. En esos 4 o 5 años que tuvo de ventaja con respecto al DisplayPort (afianzado oficialmente en 2008), empezó a ser utilizado masivamente en todo tipo de televisiones, monitores, y proyectores.
Gracias a esto, el HDMI está presente en un gran número de reproductores multimedia. DisplayPort se utiliza prácticamente sólo en tarjetas gráficas y monitores, a pesar de que hay conversores de DisplayPort a HDMI que permiten que se puedan conectar dispositivos con HDMI a puertos DisplayPort.
2. Versatilidad
El cable HDMI no sólo transmite vídeo, sino que transmite audio 7.1 DTS-HD y Dolby TrueHD, e incluso también puede transmitir señal de red. Vídeo, audio e Internet en un mismo cable. Además, permite una longitud de cableado más larga que el DisplayPort.
DisplayPort, por otro lado, también permite transmitir vídeo y audio, junto con la posibilidad de transmitir datos. El sonido, por desgracia, no alcanza los estándares multicanal DTS-HD ni Dolby TrueHD. Tampoco transmite señal de red. El vídeo que transmite es de mayor calidad, pero el sonido hace que no sea la opción más adecuada para las televisiones, que suelen ir conectadas a un Home Cinema.
A pesar de esto, los fabricantes podrían incluir ambos puertos en la televisión para contentar a todos los consumidores, pero no lo hacen. ¿Por qué? En los dos siguientes puntos tenemos la respuesta.
3. Paneles limitados por hardware
Las televisiones actuales no van más allá de los 60 Hz reales a la hora de sincronizar imágenes con un reproductor externo. La máxima resolución también es 4K, por lo que incluir un puerto que llegue hasta 8K o transmita una frecuencia mayor a los 60 Hz no serviría de nada.
4. Puerto propietario
Y llegamos al último punto, y quizá más importante. HDMI es un puerto propietario, el cuál fue fabricado y estandarizado por una serie de empresas como Sony, Philips, Toshiba, Panasonic o Hitachi. De esta manera, equipar ese puerto en sus televisiones hace que ellas mismas ganen dinero, y si contribuyen a que se estandarice, reciben dinero de otras marcas que lo equipen en sus televisores.
El DisplayPort es de estándar abierto, y cualquier fabricante puede equiparlo en sus dispositivos sin tener que pagar un royalty a ningún fabricante. Fue desarrollado por VESA (Asociación de Estándares Electrónicos de Vídeo), asociación de la cual forman parte AMD y NVIDIA, entre otros cientos de fabricantes como Samsung, Qualcomm, o los miembros de HDMI Founders (exceptuando Philips entre los nombrados).
Es por ello que AMD y NVIDIA lo equipan preferentemente en sus tarjetas gráficas antes que el puerto HDMI, además de por las ventajas técnicas. Ambas empresas no forman parte del compendio de HDMI Founders, por lo que tienen que pagar todavía royalties a HDMI Founders por cada tarjeta que fabrican, y prefieren potenciar el DisplayPort.
El coste de introducir puertos HDMI en un dispositivo es de 10.000 dólares si se trata de un gran fabricante que va a fabricar una gran cantidad de unidades. Además, por cada unidad fabricada, HDMI Founders se lleva 0,04 centavos.
Conclusión
La principal conclusión que podemos sacar de todo esto es que HDMI y DisplayPort no son puertos que estén diseñados para competir entre sí, sino que ambos convivirán durante muchos años debido a que cada uno ofrece unas ventajas para determinados dispositivos que el otro no tiene. Todavía faltan demasiados años para que haya televisiones que puedan sacar provecho de las ventajas del DisplayPort actual, y para entonces, seguro que habrá una versión de HDMI compatible.