El plan de MásMóvil para ser el cuarto operador: Cobertura, despliegue de fibra y más
MásMóvil presenta hoy su Plan de Negocio 2015-2018 con el que busca convertirse en el cuarto operador nacional integrado, es decir, que ofrece banda ancha y móvil en sus ofertas. La operadora ha desvelado sus intenciones futuras con respecto a la cobertura de redes de nueva generación y al despliegue de fibra óptica, que sumará a la red recibida de Orange tras la compra de Jazztel.
Las estimaciones del Grupo MásMóvil pasan por multiplicar por 1,7 los ingresos hasta situarlos en 250 millones de euros a finales de 2018. Para ello, buscan conseguir una tasa de crecimiento anual del 20%. El Ebitda también aumentará hasta seis veces, con lo que logrará superar los 70 millones de euros. Desde la operadora afirman ser el operador que más ha crecido en los últimos años, pasando de un volumen de negocio de 22 millones en 2012 a uno de 146 millones en 2015.
MásMóvil ha insistido en la experiencia y formación de su equipo directivo, fortalecido por las incorporaciones de profesionales procedentes de Vodafone, Orange, Indra u ONO. Además, se jactan de ser la compañía con mayor capitalización bursátil del MAB, con 300 millones de euros, y buscan dar el salto a la Bolsa en el año 2016. También ha defendido la capacidad de su sistema de distribución, con 300 puntos de venta, y la calidad de su atención al cliente con atención en 7 idiomas y una satisfacción del 95%.
Cobertura y despliegue de fibra óptica
MásMóvil busca ser el cuarto operador nacional, superando a Yoigo, y para ello apostará por la convergencia. Las ofertas combinadas permiten conseguir precios más bajos que contratando los productos por separado además de reducir la tasa de clientes que se dan de baja de los servicios. Para contar con una oferta atractiva, MásMóvil deberá exprimir al máximo los activos recibidos de Orange pero también “ponerse las pilas” con su propio despliegue de fibra óptica.
MásMóvil cuenta actualmente con una red de fibra óptica de entre 720.000 y 750.000 unidades inmobiliarias situada en 13 ciudades de la geografía española, entre las que destacan Madrid, Barcelona, Sevilla y Málaga. Orange gestionará esta red durante 12 meses, considerado como periodo de transición. A estos hay que sumarle el acceso durante 8 años a la red ADSL de Jazztel con cobertura de 18,6 millones de hogares.
Los planes hasta 2018 incluyen el despliegue de 500.000 de unidades inmobiliarias de fibra óptica para completar su cobertura en las áreas menos competitivas. Además, buscará acuerdos para completar su red de fibra óptica con 1 millón de unidades inmobiliarias adicionales en las zonas más competitivas. La idea final es tener una cobertura de 2,3 millones de hogares de fibra en 2018 y apoyarse en los casi 20 millones de hogares con ADSL.