Otro castillo de naipes tecnológico que ha terminado finalmente por derrumbarse. La historia de la criptomoneda Únete ha tenido el peor desenlace posible para sus responsables, ya que un juez de la Audiencia Nacional ha decretado la entrada en prisión sin fianza de los mismos tras conocerse una posible estafa de decenas de millones de euros a más de 50.000 inversores de todo el mundo.
El caso de Únete recordaba mucho en su similitud al de Gowex, la empresa que prometía la panacea de instalar redes Wi-Fi gratuitas en las ciudades. En esta ocasión, el objeto clave era la criptomoneda Únete, que valiéndose del tirón de otras alternativas del mercado como la popular Bitcoin, había conseguido recaudar fondos de miles de inversores en todo el mundo, mostrando una imagen de marca y poco más.
José Manuel Ramírez Marco y Pilar Otero Sánchez son las personas que han quedado en el punto de mira de la justicia, señalados como los supuestos responsables de crear una compleja trama financiera internacional mediante la cual captaban fondos de potentes inversores de todo el planeta para financiar una empresa que prometió pagar beneficios mediante una moneda virtual que ha terminado por convertirse en una pesadilla para sus «poseedores». Desde el pasado año 2012, Unetenet, la empresa que estaba detrás de la criptomoneda Únete, había promocionado reuniones, eventos y publicidad tanto en páginas Internet como en redes sociales, para dotar de más verosimilitud a la estafa piramidal que ahora ha sido investigada, mientras.
Únete prometía millones de euros de beneficios que nunca llegaron
La campaña comenzó con Unetenet, una serie de actos publicitarios que “ofrecían como recompensa ganar dinero desde casa”. Esta primera fase fue todo un éxito en su inició y se logró recaudar más de 28 millones de euros gracias a un modelo en el que se invitaba a adquirir paquetes promocionales por una cuta mensual de 59.95 dólares, con el objetivo de conseguir nuevos adeptos entre amigos, conocidos y familiares para repartir unos supuestos beneficios anuales mucho mayores a final de cada ejercicio.
Posteriormente, se comunicó que los beneficios iban a ser pagados a través de la moneda virtual Únete, una divisa inventada por ambos condenados a prisión mencionados arriba. Las nuevas condiciones fijadas en el año 2014 consistían en que cada usuario que podía fijar el precio de venta de la moneda que cada inversor considerara oportuno para recuperar el capital aportado, algo que nunca sucedió.
El total de todo el entramado ha afectado a 50.000 personas de todos el mundo, más de 6.000 viviendo en España y se han detenido a veinte personas acusadas de participar en la estafa que ha tenido una repercusión internacional debido a todo su calado. Ahora, los responsables habían vuelto a nuestro país a declarar pero el juez ha ordenado la entrada en prisión sin fianza de los mismos debido a que considera que existe un elevado riesgo de fuga y se les acusa de pertenecer a organización criminal, delito de estafa y blanqueo de capitales.