A Google se le escapó su dominio principal, se vendió por error unos minutos

A Google se le escapó su dominio principal, se vendió por error unos minutos

Carlos González

Sanmay Ved es el protagonista de esta curiosa historia. Durante algunos minutos, la persona que nos ocupa tuvo bajo su propiedad uno de los dominios de mayor tráfico en todo el mundo, pudo comprar Google.com, y el precio que tuvo que pagar es realmente irrisorio. Según ha explicado, la compra la hizo, en cierto modo, por error, y sin confiar en que realmente se pudiera hacer efectiva. Ahora bien, durante unos instantes tomó poder, hasta cierto punto, del imperio del buscador en Internet.

«Pensé que se trataba de un error, pero que no podría finalizar la compra», ha asegurado Sanmay Ved. Y sin embargo, cuando accedió al panel de compra de dominios y vio que Google.com estaba disponible, intentó hacer la compra y pudo tener la propiedad del mismo. El precio del dominio, curiosamente, le supuso el desembolso de tan solo 12 dólares, y una vez realizó la compra pudo comprobar cómo podía acceder a los paneles de control del dominio y el resto de dominios, de otros países, que están asociados a este principal.

google sale

Ahora bien, la propiedad de Google.com sólo le duró unos minutos, hasta que finalmente recibió un mensaje de venta errónea y el anuncio de que le devolverían los 12 dólares que pagó por el dominio principal de la gigantesca Google. Antes de que esto ocurriera, sin embargo, sí que pudo tener acceso a la mensajería de correo electrónico de Google y a la gestión de dominios secundarios, así como a todos los paneles de analítica y otra información interesante sobre la compañía de Mountain View.

google domains

Como ya sabemos, no es la primera vez que ocurre algo similar a compañías de este tamaño. Ya en en año 2003, a Microsoft le arrebataron de forma temporal el dominio de Hotmail en Reino Unido. Ahora bien, en el caso de Google el dominio fue devuelto de forma automática a su propietario real, la propia compañía, mientras que Microsoft tuvo que solicitar la devolución al afortunado particular que pudo manejar el imperio de la compañía de Redmond, también, durante varios minutos. En ninguno de los dos casos, el de Google y el de Microsoft, los propietarios temporales hicieron nada que haya habido que lamentar.