Telefónica comienza a brillar de nuevo, la culpa la tienen sus últimos resultados financieros que le permiten hacerlo al más puro estilo “Blue Chip”. Lo peor de la crisis económica ya ha pasado y eso se nota en la contratación de servicios de telecomunicaciones.
Después de varios años complicados para la operadora donde sus ingresos han caído de forma importante por la presión de sus rivales y sobre todo por la bajada de precios, la teleco presidida por César Alierta vuelve a ver algo más que luz al final del túnel gracias al empuje de sus ofertas convergentes y sobre todo gracias a la fibra óptica. El invento de Fusión ha dado la vuelta completamente al mercado y ha permitido a la empresa liderar de manera incontestable esta nueva forma de captar y fidelizar clientes. Un cambio de tendencia que se reflejará sobre todo a partir del tercer trimestre del año, fecha clave para la operadora que espera aumentar sus ingresos en España por primera vez después de muchísimos trimestres.
Telefónica presentó el pasado jueves sus resultados trimestrales y la palabra que mejor resume su actividad es “recuperación”. Si nos centramos únicamente en España, los beneficios de la compañía bajaron un 3,8% hasta los 2.878 millones de euros, una caída que ha sido amortiguada en gran parte por el buen comportamiento de su oferta convergente Fusión y sobre todo por el importante crecimiento en fibra óptica, superando el millón y medio de accesos. La mejora del consumo y sobre todo el impulso de la banda ancha ultrarrápida, los datos móviles y la televisión han permitido a la teleco no solo captar abonados, sino también mejorar sus ingresos.
La importancia del tercer trimestre
Hace meses que Telefónica dio un vuelco a su estrategia comercial con un objetivo claro, fidelizar a su cartera de clientes con mejores servicios y aumentar sus ingresos. Todo empezó el pasado mes de enero con la presentación de sus nuevas tarifas móviles “Vive”. Ofrecían más datos a los clientes a cambio de un ligero incremento de la cuota mensual y de una subida de 2 céntimos en el precio del establecimiento de llamada. En abril, la operadora subió 3 euros la cuota de sus ofertas de ADSL a cambio de proporcionar al usuario la máxima velocidad de la línea. Así por ejemplo un abonado con 10 megas podría llegar a tener 30. El cambio más importante ha llegado este mes de mayo en su oferta convergente fusión. A cambio de 5 euros, la operadora ha triplicado la velocidad de sus ofertas de fibra hasta alcanzar los 300 megabits, una velocidad que al menos en descarga no ofrece ninguno de sus rivales. Medidas que confirman que los clientes están dispuestos a pagar más si la mejora de los servicios lo merece. Pero no serán los únicos cambios que lleguen a corto plazo. Se espera que en junio haya mejoras en su oferta de televisión y es que tras la adquisición de Digital Plus, la teleco tendrá una cuota de mercado de más del 85% del total con más del 70% de los clientes de televisión de pago.
La televisión clave
La horquilla de precios entre las diferentes telecos es muy ajustada y por ello Telefónica ha decidido diferenciarse apostando claramente por la televisión. A pesar de que la CNMC ha obligado a la compañía a ofrecer a sus rivales el 50% de todos sus canales Premium, la operadora dispone de una posición de privilegio para enriquecer su oferta convergente. El fútbol, el motociclismo, la Fórmula 1 o las series son contenidos que tendrá en exclusiva la operadora azul y todo ello empaquetado con fibra a 300 megas, llamadas ilimitadas y datos con 4G puede convertirse en un pastel muy apetitoso y letal para la competencia. Si a ello sumamos que Telefónica planea enriquecer su oferta con una solución de seguridad que llegará también en junio, podemos hablar de una oferta integral que agrupa prácticamente todas las necesidades de un hogar, algo que a día de hoy no pueden ofrecer otros rivales.
La situación no puede ser más ventajosa para Telefónica. Por un lado, Vodafone y ONO mantienen su proceso de integración y a pesar de que ya han lanzado su primera oferta convergente conjunta, todavía no tienen esa agilidad necesaria para responder con inmediatez a los cambios. De hecho, la oferta de 300 megas de Telefónica preocupa y mucho a los responsables de la operadora británica.
Por otro lado, Orange tendrá en junio luz verde para comprar Jazztel y pasarán varios meses hasta que ambas compañías estén integradas y se puedan apreciar realmente las sinergias. El caso es que el tercer trimestre está marcado en el calendario de los responsables de Telefónica porque será un mes con una altísima actividad comercial donde además habrá sorpresas que tienen un único objetivo, sorprender al cliente con algo que no responda al comportamiento esperado por una operadora del tamaño de Movistar.
Parece definitorio que la estrategia de Telefónica, trazada ya hace años y que en su punto de partida entrañaba riesgos ha dado en todo el centro de la diana. Como los mejores tiradores ha sido un blanco perfecto, una estrategia que ahora todos intentan seguir con la diferencia de que las balas para acertar escasean y la diana es cada vez mucho más pequeña.