Nintendo acaba de anunciar la nueva versión de su consola portátil Nintendo Switch. Después de la versión Lite de la consola, un modelo más pequeño, hoy la compañía ha presentado la nueva Nintendo Switch OLED que saldrá el próximo 8 de octubre.
La empresa japonesa ha decepcionado a todos aquellos que esperaban que esta nueva consola fuera a suponer una revolución respecto a su predecesora. La nueva consola no es una versión PRO ni mucho menos, sino que es prácticamente la misma que la clásica, salvo algunos pequeños cambios en sus componentes y en la estética.
En cuanto a sus pocas novedades, esta nueva versión recibe su nombre debido a que cambia la tecnología TFT de su pantalla por tecnología OLED. La pantalla pasará a tener un leve aumento de tamaño, pasando de tener 6,2 pulgadas a 7. Sin embargo, la resolución no sufrirá ningún cambio (1280×720) y seguirán viéndose sus juegos a 720p de resolución.
En cuanto a sus medidas, el largo y el alto sigue siendo el mismo que en la primera versión de la consola (102mm y 13,9mm, respectivamente), aunque de ancho esta nueva versión tendrá tres milímetros más de ancho, algo que no se va a llegar a notar a la hora de jugar. Su almacenamiento interno se ha duplicado, pasando de 32 GB a 64.
Misma batería y mismo procesador gráfico
Aunque tan solo cambie la tecnología de la pantalla y tres milímetros más de anchura, la consola pesará más, concretamente 320 gramos (o 420 si cuenta con los Joycon incorporados) a diferencia de los 297 gramos de la Nintendo Switch (398 si tiene acoplados los Joycon).
Aunque la nueva versión de la consola sea más pesada y un pelín más ancha, esto no es sinónimo de que pueda estar más tiempo encendida, ya que la autonomía de la batería continúa siendo exactamente la misma, con una duración de entre cuatro horas y media y nueve horas. Su tarjeta gráfica también seguirá siendo la misma que la de la consola original de 2017, la Nvidia Tegra.
Nuevo color y adaptador Ethernet
También añade en su base un conector LAN (Ethernet), algo que es un añadido que no tiene mucho sentido ya que si por algo se caracteriza esta consola es por su portabilidad, por lo que no deberían ser necesarios cables para conectarla y que fuera suficiente con una conexión WI-FI.
Tan solo cabe añadir que un nuevo color nunca visto en esta consola de Nintendo se estrenará en esta nueva versión OLED, el color blanco. Todos aquellos que esperaban una versión PRO de esta consola aun tendrán que seguir esperando un tiempo.