La inteligencia artificial está avanzando a pasos agigantados, integrándose en cada parte de nuestras vidas. Esta expansión sin límites se encuentra de lleno con una clara desventaja: crece la factura eléctrica. Entrenar y ejecutar estas máquinas consume mucha energía e implica un coste que alguien tiene que pagar.
Por suerte para el mundo de la inteligencia artificial, ha aparecido en escena Extropic, con su chip XTR-0. Se trata de una empresa que quiere tanto aumentar la potencia computacional de los modelos como replantear por completo el sistema. Su propuesta es conocida como computación termodinámica, y convierte el ruido y las fluctuaciones térmicas en un recurso útil.
Según sus responsables, este tipo de hardware podría llegar a consumir hasta 10.000 veces menos energía que las GPU actuales. Para entenderlos, las GPU son esos chips diseñados originalmente para renderizar el apartado gráfico en los videojuegos y que hoy son el corazón del procesamiento de la inteligencia artificial.
¿Por qué es tan importante este chip?
Cada nuevo modelo de inteligencia artificial requiere de más energía para funcionar, además de sistemas de refrigeración más potentes. Esto se está convirtiendo en un problema, sobre todo porque, de seguir así, es difícil prever dónde se detendrá.
Es ahí donde Extropic presenta su proyecto, un cambio de paradigma que apuesta por dejar de fabricar procesadores más rápidos como se venía haciendo, para comenzar a hacerlos más inteligentes y eficientes. Para ello, se aprovechan de algo que hasta ahora se consideraba un defecto: el ruido y las fluctuaciones térmicas presentes en la materia.
Extropic@Extropic_AIHello Thermo World. https://t.co/yO96FRhoZ629 de octubre, 2025 • 18:00
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La idea trata de imitar el modo en el que funciona el cerebro humano, que no opera con bits rígidos de 0 y 1, sino que utiliza la incertidumbre como herramienta para procesar la información. Y lo hace con una eficiencia energética que no tiene rival. Por tanto, vemos cómo esta computación termodinámica no busca la potencia, sino que trata de entender el proceso de una manera totalmente distinta: más cerca de lo natural que de la ingeniería tradicional.
Está por ver cómo avanza este proyecto, pero si logra consolidarse, tendrá su impacto incluso en el día a día. Sin ir más lejos, los centros de datos que hacen posible el funcionamiento de los modelos de IA podrán reducir costes de electricidad enormemente. En consecuencia, los servicios digitales también serán más sostenibles y el acceso a tecnologías avanzadas dejará de estar tan limitado.
¿Cómo ahorraremos en la factura?
Pero lo verdaderamente importante de este chip, más allá de su aplicación a la inteligencia artificial, está en ver qué campos lo adoptan. Como una casi obviedad, podemos decir que la física, la biología, el sector financiero y una gran parte del sector científico lo usarán. Pero es que el usuario de a pie también lo notará.
Si los centros de datos que alimentan servicios como ChatGPT, Google o Netflix consumen menos energía, el coste operativo también disminuye, y eso se traduce en precios más bajos y tarifas más sostenibles para los consumidores.
Michael P. Frank ??♻️@MikePFrank@Extropic_AI I see that y’all’s prototype unit has 7 sides.
Ours only has six! I am jelly. ? https://t.co/wX3I6ZC7A729 de octubre, 2025 • 21:55
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A largo plazo, lo más probable es que la eficiencia energética de estos chips termodinámicos sea tal que se implanten en todos y cada uno de los aparatos electrónicos posibles. Esto hará que se gaste mucha menos electricidad para realizar las mismas tareas, reduciendo sobre todo el consumo doméstico. Tu freidora de aire, tu nevera o tu calefacción consumirán mucho menos.
Si la computación termodinámica cumple lo que promete, podríamos estar ante una transformación que realmente cambiará la tecnología de nuestros días. Los dispositivos serán más capaces, pero también más responsables con el planeta.
