Amazon la rechazó y ahora es la serie del año en Netflix y tienes que verla ya mismo

Nadie en Amazon lo vio venir. Comenzó como una propuesta arriesgada, sin garantías de éxito, y tras el descarte de Prime Video, terminó convirtiéndose en la serie del momento en Netflix. Si preguntas en tu grupo de amigos, muchos la habrán visto, y es que ha roto todas las expectativas, no solo por su crudeza y por cómo retrata el mundo juvenil, sino también por todo lo que hay detrás.
Hablamos de Adolescencia, la serie que en un principio fue rechazada por Prime Video y que terminó siendo una de las más vistas del año en Netflix, su competencia directa. La serie, que hoy arrasa en Netflix y ha sido aplaudida por crítica y público como una de las ficciones más impactantes del año, estuvo a punto de no existir.
La mejor serie de 2025 está en Netflix
La idea de la serie era la de explorar el mundo de los jóvenes desde un enfoque psicológico, social y realista, en una era donde la masculinidad, la identidad y la salud mental chocan entre sí. La ficción tiene un relato crudo, sin filtros, que incomoda al espectador, y de ahí que merezca ser contada. La productora Plan B, respaldada por Brad Pitt, apostó por el concepto desde el primer momento, entusiasmados por repetir el impacto de su anterior proyecto, Hierve. Querían una serie rodada en plano secuencia, con una narrativa tensa, íntima y profundamente inmersiva.
El actor Stephen Graham, que ya había brillado en otros trabajos del estilo, en el plano emocional, se sumó como protagonista y cocreador, junto a su mujer Hannah Walters. El primer episodio fue escrito a cuatro manos, con la aportación clave de Mariella Johnson, la joven asistente del equipo que propuso un tema tan poco tratado como urgente: la influencia de la manosfera (comunidad web que promueve los valores del hombre y el odio a la mujer), y la deriva emocional de muchos adolescentes perdidos en discursos de odio, frustración y vacío afectivo.

Amazon era quien tenía prioridad para quedarse con la serie gracias a un acuerdo con la productora, pero decidió descartarla. Ante esto, el equipo creativo de Adolescencia se lanzó a escribir el segundo y tercer episodio sin la seguridad de que alguna plataforma fuera a apoyar su proyecto. Un salto al vacío que solo alguien con verdadera pasión por la historia habría dado.
Adolescencia está batiendo récords
Amazon, al parecer, elogió la serie pero no era el tipo de contenido que la plataforma buscaba en ese momento, por lo que todo se torció. La ejecutiva al frente de la decisión dejó caer una frase que ya se ha convertido en parte del folclore de la serie: “Si nos das a Gerard Butler en un avión, lo hacemos. Pero esto no”. Es decir, querían acción sin compromiso emocional, entretenimiento sin riesgo. Todo lo contrario a lo que Adolescencia pretendía ser.

Ante esta negativa, la serie se ofreció a Netflix, quienes sí dieron luz verde a la producción, y en apenas unas semanas ya estaban trabajando en ella. Hoy, unos meses después de su estreno, la serie ha conquistado a millones de espectadores en todo el mundo, se posiciona entre lo más visto en Netflix y las redes sociales están llenas de debates sobre ella.
Adolescencia no solo retrata los típicos dramas juveniles, sino que se atreve a explorar silencios incómodos, microviolencias cotidianas y el vacío existencial de una generación hiperconectada pero emocionalmente desorientada. Su fuerza está en los gestos mínimos, las miradas que no se dicen y los espacios donde los adultos brillan por su ausencia.
La serie no es cómoda. No está pensada para ver de fondo. Cada episodio exige atención, te enfrenta a conversaciones difíciles, a escenas intensas y a personajes que, aunque rotos, están construidos con una humanidad desbordante. Es precisamente ese atrevimiento lo que ha enganchado a tantos, y es por eso que, si no la has visto, deberías hacerlo ya mismo.