Los casos de estafa de ‘El buen empleado’ aumentan en España: así suplantan a tu jefe para robarte dinero

Imagina que recibes una llamada de tu jefe para alertarte del pago urgente de una determinada cantidad de dinero. En un principio, puede parecer verídico, pero, si lo piensas en frío, lo cierto es que se trata de una práctica fraudulenta que está afectando a buena parte de la población y, durante las últimas semanas, se ha estado propagando por todo el país. Te contamos cómo identificarla para que no caigas en la trampa y qué hacer para salvar tu reputación.
La ciberdelincuencia sigue su camino hacia la provocación del caos en las cuentas bancarias de sus víctimas. Los ladrones digitales se las ingenian de diversas maneras para estafar a la gente y así conseguir el objetivo de robar todo el dinero que puedan. Para ello, hacen uso de mecánicas de ingeniería social sofisticadas apelando a que el trato sea lo más convincente posible y tener más garantías de que sus planes malévolos se ejecutan tal y como lo habían planeado.
Ya hemos contado cómo la Policía Nacional salió rápidamente a la palestra para, por medio de sus redes sociales, alertar a la ciudadanía de una de las actividades más peliagudas que se están produciendo en la actualidad. Ahora, os remitimos un informe en el que se explica que ya son muchas personas las que han picado el anzuelo y la Guardia Civil se encuentra en plena investigación para detener a los responsables.
Las autoridades cántabras prevén casi 2.000 euros estafados
Nuevo día de la semana, nueva jornada de trabajo. Llegas a tu puesto a la misma hora, como siempre. De repente, recibes la llamada de tu jefe y quedas asombrado por un caso de emergencia que hay que solventar lo antes posible. Sin embargo, todo empieza a desmoronarse cuando te solicitan el pago de una cifra concreta de dinero que tienes que ceder debido a una deuda pendiente. En ese momento, te piden el favor de hacer una transferencia, ya que, si no es así, la compañía tendrá que lidiar con una severa multa. Aquí debes saber que el emisor no es tu máximo mandatario, sino un estafador que está suplantando esa identidad, y tú eres la víctima que ha tenido que sufrir la farsa de «El buen empleado».
El Equipo @ de la Guardia Civil de Cantabria, especializado en ciberestafas, ya se encuentra manos a la obra para desmantelar todos los entramados que tienen que ver con este tipo de fechorías. Según un comunicado de la Guardia Civil el 18 de junio de 2025, recogido por el medio Europa Press, en Cantabria se investigan más de una decena de denuncias en las que se estima que ya se hayan conseguido extraer casi 2.000 euros. Días antes, en La Rioja, concretamente el 3 de junio de 2025, también se produjeron casos de suplantación con pérdidas de más de 10.000 euros.
Pero eso no es lo peor de todo. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado advierten que, con la llegada del verano, es muy probable que los suplantadores mejoren su perspicacia al ver que hay mayor volumen de trabajo y promover un aumento de sucesos en pagos de averías inexistentes debido al calor extremo o la invención de sanciones.

¿Cómo protegerte y salvar tu reputación?
En un contexto de ciberseguridad, los delincuentes hacen uso de técnicas de deepfake para modificar la voz y parecerse a la de los directivos de la entidad. Este ciberataque se conoce como Business Email Compromise (BEC) o Fraude del CEO, con la principal misión de lograr que se realicen transferencias por parte de los trabajadores suplantando figuras de alto rango.
Lo primero que van a pretender los malhechores es que no cuelgues la llamada para que así no corrobores la información que te están ofreciendo. Incluso, puede darse la casualidad de que te pidan que vayas a un lugar donde no haya empleados alrededor para que la conversación sea más confidencial y también te rogarán que no se lo cuentes a nadie. Por lo tanto, la mejor recomendación es cortar directamente la comunicación en cuanto comiencen a solicitarte que realices dichas acciones.
Después, dirígete a tus superiores para hablarles de lo sucedido y, por último, ve a una comisaría de policía a denunciar los hechos. Siempre es bueno llevar pruebas del delito, así que no borres el número para que puedan identificarlo y así atrapar a los autores.