A priori, a finales de este año se debería celebrar la última subasta del 5G en España: la de la banda de 26 GHz. Sin embargo, este proceso está en peligro porque los operadores han pedido retrasar este hecho al menos un año hasta 2023 o incluso 2024.
La consulta pública sobre cómo debería ser la subasta ha sido el desencadenante que demuestra que los operadores no están por la labor todavía.
“No hay suficiente demanda”
El feedback que ha recogido la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales deja clara la postura de los operadores: «Consideran que actualmente no hay demanda de esta banda por lo que carece de sentido preparar una subasta».
Se considera además que los operadores ya han hecho muchas inversiones con respecto al aumento de espectro, preparación de infraestructuras y despliegue del 5G, además de las obligaciones de ampliación de cobertura 5G.
En cuanto a la banda de los 26 GHz, no quieren realizar la inversión específicamente porque se considera que «aún no existen dispositivos que funcionen en esa banda y que sus usos tampoco están completamente claros». La frecuencia de 26 GHz ofrece la mayor cantidad de espectro. Así, es la que tiene mayor capacidad de las tres bandas.
En esta consulta pública han participado los cuatro grandes operadores nacionales (Movistar, Orange, Vodafone y MásMóvil), así como otras 30 entidades, entre las que se encuentran los fabricantes de equipos (Ericsson, Huawei, Nokia y Qualcomm), quienes tienen opiniones diversas, ya que algunos sí apoyan el proceso de licitación, mientras que otros opinan que, efectivamente, losequipos no estarán «maduros» hasta 2025.
La subasta podría no retrasarse
A pesar de este punto de vista, no parece que el Gobierno tenga previsto modificar su hoja de ruta y que la subasta de esta última banda se celebre a finales de año, como estaba previsto en los Presupuestos Generales del Estado.
Esta es una de las reformas en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia y también hay que cumplir con lo pactado con la Unión Europea, por lo que seguramente se prefiere el descontento de los operadores al de Bruselas.
Lo que sí parece seguro que se retrasará es el programa UNICO-5G para una cobertura rural 5G completa en sitios donde ahora no llega el 4G porque no ha habido propuestas válidas debido a que ninguna podría cumplir con los requisitos mínimos que reflejaba la convocatoria.
La subvención contemplaba dinero para los fabricantes de torres y redes pasivas, pero no para los operadores que posteriormente tienen que instalar los equipos de radio para que estas torres sirvan para su propósito.