¿Alguna vez has mirado al cielo nocturno y te has preguntado acerca de las constelaciones que adornan el firmamento? Desde la mítica Osa Mayor hasta la majestuosa Orión, las constelaciones han capturado la imaginación humana durante siglos. En este artículo, exploraremos las constelaciones más famosas y las historias fascinantes detrás de ellas.
Si sientes pasión por la astronomía seguro que en más de una ocasión has buscado un lugar sin demasiada contaminación lumínica para observar el cielo en una noche despejada. Más allá de acudir a un observatorio o tumbarte a mirar el cielo por la noche, puedes aprender sobre las diferentes constelaciones que podemos ver desde el planeta Tierra con programas y apps para el móvil sobre el espacio que te ayudan a encontrarlas en el firmamento. Seguro que de pequeño las has estudiado o sentías curiosidad por ellas, pero puedes refrescarte la memoria con esta guía de las más conocidas o las más populares que hay.
Nombres de las constelaciones más conocidas
Cada una de las constelaciones que podemos observar en el cielo consta de un nombre y una serie de estrellas que son las que se encargan de darle forma. Su nombre comúnmente se relaciona a la aparente forma que componen dichas estrellas. La Unión Astronómica Internacional oficialmente reconoce un total de 88 constelaciones. De ellas, 47 fueron identificadas y nombradas por el astrónomo y matemático griego Claudio Ptolomeo (c.100 – c.170 d. C.), quien hizo en el 150 d. C. un catálogo celeste con más de 1.000 estrellas agrupadas en sus respectivas constelaciones. Las otras 41 se agregaron posteriormente, a lo largo de los siglos XVI y XVIII, en buena parte gracias a la labor de guía que ofrecían a navegantes y exploradores.
Estas agrupaciones de estrellas que forman patrones bien definidos suelen relacionarse con los signos del zodiaco y que, en su gran mayoría, guardan relación con nombres de la mitología griega. Por noma general, cada constelación cuenta con una estrella principal que destaca sobre el resto por su luminosidad.
Un aspecto a tener en cuenta es que no todas son visibles en todo el mundo. Se dividen en dos grupos principales: constelaciones australes (visibles desde el hemisferio sur y constelaciones septentrionales (visibles desde el hemisferio norte). De ese modo, el hemisferio norte contiene 36 constelaciones y el hemisferio sur contiene 52. Por el público en general quizás las más conocidas sean las constelaciones zodiacales, las más fáciles de ubicar, pero también hay otras constelaciones importantes que todo aficionado a la astronomía debería conocer.
Osa Mayor
La Osa Mayor es una de las constelaciones más famosas y reconocibles en el cielo nocturno, especialmente en el hemisferio norte. Se encuentra cerca del polo norte celeste, lo que significa que es visible durante todo el año. Las estrellas que forman la Osa Mayor le otorgan la forma de un carro, por lo que también es conocida como “el carro”. Una constelación muy útil para localizar la Estrella Polar.
Encontrar la Estrella Polar usando la Osa Mayor como referencia es muy fácil. Primero debes localizar la Osa Mayor. Después busca las dos estrellas que forman el borde exterior del carro. Dibuja una línea imaginaria desde estas dos estrellas del extremo del carro de, más o menos, 5 veces su distancia y esta línea te llevará hasta la Estrella Polar, una de las estrellas más brillantes en el cielo que, además, siempre apunta al Norte.
Es una de las constelaciones modernas reconocidas por la Unión Astronómica Internacional y es una de las 48 constelaciones listadas por el astrónomo griego Claudio Ptolomeo en el siglo II. La constelación está formada por siete estrellas brillantes, conocidas como las «Siete Cabritas» o el «Cucharón». Las dos estrellas más brillantes, Dubhe y Merak, apuntan hacia la Estrella Polar, lo que las convierte en una guía útil para la navegación.
Osa Menor
Muy similar a la Osa Mayor y tal y como su nombre indica de menor tamaño y luminosidad. Formada también por siete estrellas de las cuales la estrella Polar es la más brillante del conjunto. Es una de las más importantes en la navegación, ya que marca el norte celeste y es un punto de referencia importante para la orientación en el cielo nocturno.
La Osa Menor se encuentra cerca de la Osa Mayor y ambas constelaciones son fácilmente reconocibles por sus características estrellas en forma de cucharón. Sin embargo, a diferencia de la Osa Mayor, la Osa Menor solo tiene dos estrellas brillantes en su «cucharón», conocidas como Kochab y Pherkad. Polaris se encuentra a una distancia similar a la que se extienden las dos estrellas del extremo de la «cola» de la Osa Menor.
Orión
Se trata de otra de las constelaciones más representativas del cielo nocturno tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur. También conocida como “el cazador” porque las estrellas que la forman representan a un guerrero con un escudo y un arma. La constelación es especialmente prominente en el hemisferio norte durante los meses de invierno, y es fácil de identificar gracias a sus tres estrellas brillantes en línea recta, conocidas como «El Cinturón de Orión«.
Orion es una constelación interesante para la investigación científica, ya que contiene varios objetos astronómicos notables. Por ejemplo, Betelgeuse es una de las estrellas más grandes conocidas, y se espera que se convierta en una supernova en los próximos miles de años. Además, la constelación contiene la Nebulosa de Orión, una de las regiones de formación de estrellas más activas en nuestra galaxia, donde se están formando estrellas masivas y jóvenes en una nube de gas y polvo.
Casiopea
Fácil de reconocer en el firmamento por su forma de M o W según el hemisferio y el momento del año en el que se quiera observar. Señala el norte, por lo que es indispensable si quieres orientarte cuando la Osa Menor no se puede ver.
La estrella más brillante de Casiopea es Alpha Cassiopeiae, también conocida como Schedar. Casiopea es interesante para la investigación científica porque contiene varios objetos astronómicos notables. Por ejemplo, en el borde de la constelación se encuentra la supernova más joven que se ha observado en la Vía Láctea, conocida como SN 1572. Además, la constelación contiene varias estrellas variables y cúmulos estelares, incluyendo el Cúmulo Abierto M52, que es fácilmente visible con binoculares o telescopios pequeños.
Canis Major
En esta constelación encontramos una de las estrellas más brillantes del firmamento: Sirius, una estrella adorada por los egipcios. Como puedes intuir por su nombre, las estrellas que la componen le dan una apariencia que nos recuerda a un perro.
La estrella más brillante de la constelación es Sirio, también conocida como Alpha Canis Majoris, que es la estrella más brillante en el cielo nocturno. Sirio es una estrella binaria compuesta por una estrella principal de clase A y una compañera enana blanca. La estrella es importante en muchas culturas y mitologías antiguas, y es conocida por su brillo intenso y su tonalidad azulada.
Cruz del Norte
Conocida en latín como Corona Borealis se sitúa en el ecuador celestial visible en el hemisferio norte. Forma una especie de semicírculo y la convierte en una de las más complicadas de localizar, debido a su pequeño tamaño y luminosidad.
La estrella más brillante de la constelación es Alpha Crucis, también conocida como Acrux, que es una de las estrellas más brillantes en el cielo nocturno. Acrux es una estrella binaria compuesta por dos estrellas masivas, ambas de tipo espectral B, y es importante para la navegación en el hemisferio sur.
La Cruz del Norte es una constelación interesante para la investigación científica, ya que contiene varios objetos astronómicos notables. Por ejemplo, en la constelación se encuentra la Nebulosa de la Cabeza de Caballo, una nebulosa oscura en forma de cabeza de caballo que es visible contra el fondo de estrellas brillantes.
Lyra
Una constelación asociada al mito de Orfeo. Fácilmente detectable gracias a su brillante estrella Vega situada en la cola de una especie de cuadrado asimétrico.
Lyra es una constelación del hemisferio norte que se encuentra cerca del ecuador celeste. Es reconocible por su forma de paralelogramo y contiene varias estrellas brillantes, siendo la más notable Vega, una estrella blanca de tipo espectral A y la quinta más brillante en el cielo nocturno.
Andrómeda
Según la mitología griega, Andrómeda fue hija de los reyes Cefeo y Casiopea y su nombre hace referencia a gobernante de los hombres. En el cuadro astral, ocupa el lugar 19 del panorama de las constelaciones respecto a su forma y la podemos encontrar en el hemisferio norte, cerca de Pegaso y Casiopea. Así, se pueden observar tres estrellas relucientes, más visibles durante las noches de otoño. Pero solamente será visible en una latitud 40 grados al sur.
Asimismo, esta constelación es una de las más grandes y pone nombre a la galaxia de Andrómeda (también conocida como Messier 31), que es la más cercana a la Vía Láctea. Entre sus estrellas principales destacan Alpheratz o Sirrah, una estrella binaria que se encuentra a 97 años luz de la Tierra, y la Beta Andromedae, la segunda estrella más brillante conocida como Mirach y situada a 200 años luz de nuestro planeta con un tamaño 100 veces superior al del Sol.
Centaurus
El Centauro es una de las representaciones más grandes que puedes contemplar en el cielo nocturno, concretamente ocupando la novena plaza de entre las 88 constelaciones. Se trata de una criatura mitológica que tiene forma de torso, cabeza y brazos humanos y el resto del cuerpo formado por un caballo. Además, según los expertos, para poder ver de forma definida esta figura, el mes favorito es mayo, y además es importante indicar que su ubicación se encuentra en el tercer cuadrante del hemisferio sur.
Para ello, deberás buscar la estrella Alpha Centauri, que es la más cercana al Sol y la tercera más brillante del cielo. Aquí también está localizado un pequeño planeta que gira alrededor de esta estrella, llamo Proxima Centauri, que se encuentra a 4 años luz del sistema solar. Pero Centaurus también es muy conocida por una de las estrellas con más magnitud de esta constelación y la segunda más brillante, la Beta Centauri.
Constelaciones zodiacales
Además de las siete constelaciones mencionadas anteriormente, el cielo nocturno está lleno de otras constelaciones fascinantes. De hecho, podríamos sumar doce constelaciones más a esta lista, que son especialmente significativas para la astrología: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Cada una de estas constelaciones se asocia con un signo del horóscopo y se cree que influye en la personalidad y el destino de las personas nacidas bajo ese signo.
Aries, por ejemplo, es representado por una constelación que se asemeja a un carnero. Se cree que las personas nacidas bajo este signo son valientes, aventureras y apasionadas. Tauro está representado por una constelación que se asemeja a un toro y se cree que las personas nacidas bajo este signo son prácticas, determinadas y leales. Géminis, tiene una constelación que se asemeja a dos gemelos, se cree que las personas nacidas bajo este signo son curiosas, versátiles y comunicativas.
Cáncer está representado por una constelación que se asemeja a un cangrejo y se cree que las personas nacidas bajo este signo son intuitivas, emocionales y protectores.
Leo tiene una constelación que se asemeja a un león, se cree que las personas nacidas bajo este signo son ambiciosas, seguras de sí mismas y generosas.
Virgo se identifica por una constelación que se asemeja a una virgen y se cree que las personas nacidas bajo este signo son inteligentes, trabajadoras y detallistas.
Libra tiene una constelación que se asemeja a una balanza y se cree que las personas nacidas bajo este signo son equilibradas, justas y sociales.
Escorpio, representado por una constelación que se asemeja a un escorpión, se cree que las personas nacidas bajo este signo son apasionadas, intensas y misteriosas.
Sagitario es representado por una constelación que se asemeja a un arquero y se cree que las personas nacidas bajo este signo son aventureras, optimistas y filosóficas.
Capricornio se relaciona con una constelación que se asemeja a una cabra y se cree que las personas nacidas bajo este signo son ambiciosas, responsables y disciplinadas.
Acuario es representado por una constelación que se asemeja a un portador de agua y se cree que las personas nacidas bajo este signo son independientes, originales y humanitarias.
Piscis está representado por una constelación que se asemeja a dos peces y se cree que las personas nacidas bajo este signo son intuitivas, sensibles y creativas.
Hay una decimotercera constelación llamada Ofiuco, pero suele ser omitida a propósito. Cuando los astrónomos babilonios establecieron los signos del zodiaco, decidieron incorporar solamente 12 para ajustarse en el calendario antiguo de 12 meses lunares. Así, podemos ver que hoy en día la astrología zodiacal moderna se mantiene en esa raíz babilónica. Tampoco vamos a ver a Ofiuco en los mapas astronómicos compartiendo lugar con sus doce hermanos zodiacales. En su lugar, ha sido desplazada a la familia de constelaciones de Hércules.
Hay que tener en cuenta que no todas ellas son visibles. Las constelaciones zodiacales que pueden verse desde el hemisferio norte son solamente Piscis, Aries, Tauro, Géminis, Cáncer y Leo. Además, ni siquiera todas ellas pueden verse plenamente. Dependiendo de la situación en la que estemos con respecto al ecuador se verán por completo o solo parcialmente. Puedes usar herramientas y aplicaciones que te pueden resultar de los más útiles, como Star Walk 2 o Sky Tonight, para conocer cuáles son las constelaciones visibles cada noche y así tener unas mejores referencias sobre cómo localizarlas.
Mirar las constelaciones es entrar en una tradición de historias antiguas y mitos que han ido evolucionando a lo largo de los años. Las constelaciones son como grandes dibujos en el cielo nocturno, grandes dibujos que tienen su propia historia y han pasado de generación en generación.
Tal vez seas capaz de distinguir tu signo en un cielo despejado. Puedes intentarlo con aplicaciones como la de Google Sky, que te permiten situarlas de una forma sencilla y didáctica. Tal vez te resulte algo más complicado unir los puntos correctos al principio, pero cuando consigues dar forma a lo que ves en el cielo, la experiencia resulta fascinante.