«Los datos científicos que las sondas Voyagers están devolviendo se vuelven más valiosos cuanto más se alejan del Sol, por lo que definitivamente estamos interesados en mantener la mayor cantidad de instrumentos científicos en funcionamiento el mayor tiempo posible”, explican desde la NASA.
A 20 mil millones de kilómetros de la Tierra, la Voyager 2 está tan lejos que los datos que nos envían tardan más de 22 horas en llegar a la Tierra. Lanzada en 1977, junto a su hermana gemela, la Voyager 1, se han convertido en los objetos humanos que más lejos han llegado en el espacio. Y que más lejos nos han llevado. La Voyager 2 es la única sonda que ha estudiado de cerca los cuatro planetas gigantes del sistema solar, descubrió una luna de Júpiter, 10 lunas nuevas y dos anillos desconocidos de Urano y en Neptuno nos mostró cinco lunas y cuatro anillos que desconocíamos. Entre otros muchos hallazgos.
«Los datos científicos que las Voyagers están devolviendo se vuelven más valiosos cuanto más se alejan del Sol, por lo que definitivamente estamos interesados en mantener la mayor cantidad de instrumentos científicos en funcionamiento el mayor tiempo posible«, señala Linda Spilker, científica del proyecto Voyager de la NASA.
Por ahora ambas sondas aún están activas y recopilan datos sin precedentes sobre la heliosfera y sus cualidades protectoras. Pero su energía disminuye gradualmente. Ambas sondas Voyager se alimentan con generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG por sus siglas en inglés), que convierten el calor del plutonio en descomposición en electricidad. El proceso de deterioro continuo significa que el generador produce un poco menos de energía cada año. Hasta ahora, la disminución del suministro de energía no ha afectado la producción científica de la misión, pero para compensar la pérdida, los ingenieros han apagado los calentadores y otros sistemas que no son esenciales para mantener la nave espacial en vuelo.
Pero para Voyager 2, está llegando el momento en el que un instrumento científico deberá apagarse pronto lo que reducirá nuestra capacidad de obtener más información. A menos…
En momentos de crisis, la creatividad puede ser una respuesta y los responsables de la misión se han preguntado cómo pueden reducir el gasto de energía y la respuesta fue “hackear” la sonda. Para ello han enviado instrucciones para que esta redirija una pequeña cantidad de energía destinada a un sistema de seguridad a bordo, lo que permitirá que los cinco instrumentos científicos a bordo de la Voyager 2 pueden permanecer activos hasta 2026, según un comunicado de prensa del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
Dos días para saber si el hackeo funciona
Si bien es cierto que existe un mínimo de riesgo involucrado (el sistema al cual se la ha quitado la energía protege a la Voyager 2 de las irregularidades de voltaje), la NASA dice que la sonda ahora puede mantener sus instrumentos científicos funcionando bastante más tiempo, ya que muchos se iban a apagar este año.
“Aunque, como resultado, el voltaje de la nave espacial no estará estrictamente regulado, incluso después de más de 45 años en vuelo, los sistemas eléctricos de ambas sondas se mantienen relativamente estables, lo que minimiza la necesidad de una red de seguridad – señala el comunicado –. El equipo de ingeniería también puede monitorear el voltaje y responder si fluctúa demasiado. Si el nuevo enfoque funciona bien para la Voyager 2, el equipo también podría implementarlo en la Voyager 1”.
Los picos de voltaje son un riesgo menor en esta etapa de la misión y la recompensa (más ciencia de la Voyager 2) vale la pena, según Suzanne Dodd, gerente de proyectos de la Voyager en JPL. “Hemos estado controlando la nave durante algunas semanas y parece que este nuevo enfoque está funcionando”, dijo.
Si bien la maniobra requiere una enorme precisión y paciencia, ya que hay que esperar 22 horas para que llegue la información, active los sistemas y otras 22 horas para recibir los resultados, parece haber dado sus frutos y no solo obtendremos más información durante más tiempo. También le hemos hecho saber a Voyager 2 que seguimos aquí. De hecho, si quieres acompañarle, la NASA tiene un canal donde puedes verla en directo.